La gripe ya se hace notar en el área de Urgencias del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), pero aún no ha tenido incidencia en los hospitales de Cabueñes (Gijón) y San Agustín (Avilés). Así lo explicaron ayer fuentes de los tres principales centros sanitarios de la región, en los que sí están siendo atendidos numerosos pacientes afectados por virus respiratorios, teloneros de la gripe, cuya actuación en este invierno está siendo más prolongada de lo habitual.

Según los técnicos de la Consejería de Sanidad, la curva epidémica de la gripe no empezará a subir de forma sensible hasta la próxima semana. Ha llegado el frío, y con una intensidad muy notable, pero le epidemia gripal está retrasándose de forma sustancial con relación a las dos temporadas anteriores, cuando el pico máximo de la gripe tuvo lugar en el mes de diciembre.

El servicio de Urgencias del HUCA atendió anteayer a 397 pacientes, una cifra elevada en la que también influyó el hecho de que fuera lunes, día de mayor afluencia de pacientes, por norma general. "La gripe ya está aquí, veremos con qué virulencia", explicó Luis Antuña, jefe del área de Urgencias del complejo sanitario de Oviedo. Se ha intensificado el ingreso de pacientes, "pero por el momento no han saltado las alarmas", precisó el responsable de Urgencias.

En el área sanitaria de Avilés, los profesionales del Hospital San Agustín apenas han visto pacientes con cuadros gripales, y el número de camas sin uso es mayor al habitual por estas fechas. Ayer por la mañana, por ejemplo, el centro registraba 50 camas libres de hospitalización, sin contar las de los servicios de uvi, pediatría, neonatos, lactancia o psiquiatría que siempre están disponibles independientemente de la ocupación del centro. "El hospital está tranquilo, y la actividad en urgencias es la normal en esta época del año: no hay gripe, pero sí infecciones respiratorias que afectan a personas mayores y a críos especialmente", manifestaron fuentes del San Agustín. En los centros de salud avilesinos, en cambio, los médicos de familia y los pediatras tienen las consultas a rebosar con numerosos casos de catarros y patologías respiratorias.

En Gijón, lo que preocupa estos días en Cabueñes son los pacientes con infecciones respiratorias, sobre todo, los afectados con el denominado virus sincitial respiratorio. Aunque presenta síntomas similares a un resfriado, constituye, según los médicos, una "pista clara" de que la gripe "está al caer". El aumento de este tipo de patologías ha vuelto a llevar al hospital gijonés al borde del colapso: ayer tenía habilitadas 21 camas "supletorias" (utilizadas para triplicar las habitaciones configuradas para dos pacientes) y 27 camas "D" (empleadas para doblar las habitaciones individuales).