Cuatro exconsejeras de Bienestar Social del Principado coinciden en su diagnóstico sobre los problemas habidos en la facturación de los geriátricos públicos del Principado, gestionados por el ERA. El proceso para el copago era muy "farragoso" y hubo problemas en la comunicación a las familias por el exceso de trabajo que generó la implantación de la ley Dependencia. Las exconsejeras Laura González, Pilar Rodríguez, Teresa Ordiz y Noemí Martín abrieron las comparecencias en la comisión de investigación sobre el ERA que arrancó ayer en la Junta General.

La exconsejera Noemí Martín, titular del departamento de Bienestar entre 2008 y 2011, rechazó ayer la tasación de 41 millones realizada por la Sindicatura de Cuentas sobre el importe de los expedientes prescritos correspondientes a las plazas del ERA. Martín señaló que el procedimiento del copago al que debían hacer frente los usuarios "es muy farragoso" y añadió que el Estado no reguló los criterios hasta el año 2013.

"Fallamos en dar información a las familias. Siempre intentamos no perjudicar a ningún usuario del ERA", abundó Martín. La exconsejera Pilar Rodríguez admitió que "todo era muy complicado, era urgente poner en marcha una ley que fue muy precipitada. Se puso en marcha una ley muy potente y eso no se hace en días. Generó mucha incertidumbre". Para Laura González, "es necesario que las familias tengan una información muy clara; si heredas dinero de la persona atendida en el ERA hay que detraer ese dinero de la herencia, pero si el fallecido no tiene medios porque no tenía nada, pues no". La comisión del ERA tendrá más de medio centenar de comparecencias.