Los Premios Industria 4.0 vivieron ayer una jornada especial, ya que celebraron su primera edición con una entrega de galardones celebrada en la sala de pintura del teatro de la Laboral, en Gijón. Puestos en marcha conjuntamente por la Fundación CTIC-Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación y Caja Rural de Asturias con el objetivo de reconocer la contribución de las empresas que, de forma pionera, están llevando a cabo iniciativas y proyectos innovadores en el ámbito de la transformación digital, son cuatro las categorías premiadas: agroalimentaria -el premio recayó en Campoastur-, industrial -el premiado fue Tekox- y madera-forestal, en la que fue premiada Maderas García Hnos.
Empresa maderera familiar que ha evolucionado con los tiempos
Hace ya más de 60 años, a mediados del pasado siglo, Avelino García Fernández, inició su andadura empresarial en el monte asturiano, sentando las bases de lo que hoy es Maderas García Hnos. S.L., empresa familiar en tercera generación dedicada básicamente al aprovechamiento forestal y a la primera y segunda transformación de madera de pino. Ubicada en el pueblo costero de Cadavedo, en el concejo de Valdés, sus orígenes datan de 1917, año en el que inauguraron sus primeras instalaciones para transformar madera, su primer aserradero.
En este largo periplo de tantas décadas hasta hoy la empresa ha sufrido cambios importantes tanto en su estructura organizativa como en su proceso productivo. Ha pasado de estar dedicada en exclusiva a los aprovechamientos forestales y al aserrado de madera de pino puramente mecánico a incorporar el valor añadido a sus productos con procesos de segunda transformación como secado técnico, cepillados y tratamientos de durabilidad. Hace poco más de diez años dio el salto al mercado nacional desde el regional y en la actualidad vende más del noventa por ciento de su producción fuera de Asturias, siendo su gran reto comercial la exportación. Méritos más que suficientes para ganar el Premio Industria 4.0 en la categoría de madera-forestal, que recogieron sus responsables en la tarde de ayer en Gijón.
La empresa cuenta con unas instalaciones industriales que ocupan unos 20.000 metros cuadrados, tiene 26 empleados fijos de diversa cualificación profesional y consume unas 41.000 toneladas anuales de tronco de pino de origen cien por ciento asturiano y que proporcionan una producción final de casi 24.000 metros cúbicos.
Este continuo proceso de ampliación y modernización está basado principalmente en la componente tecnológica, puesto que este tipo de industrias son intensivas en inversiones de maquinaria con gran contenido tecnológico y alto coste. Las nuevas tecnologías y la moderna maquinaria han abierto un mundo de potencialidades desconocido hasta hace muy pocos años en el sector de la madera. Tanto a nivel administrativo y de gestión como productivo o comercial, la innovación tecnológica ha colocado a la empresa en otra dimensión que va acompañada de un crecimiento de las ventas y de una mejora de la calidad y variedad de sus productos muy importante.
La estrategia futura de la empresa, según señalan sus responsables, tiene como componente fundamental precisamente la componente tecnológica. Sobre ella se construirá el ambicioso plan de crecimiento para la próxima década. Desde el manejo de información interna y externa o la propia comunicación para la toma de decisiones, pasando por las labores administrativas habituales -contables, financieras, recursos humanos, gestión de la prevención, certificaciones varias, etcétera-, el control de entradas de materias primas y salidas de subproductos y productos terminados, la gestión comercial, la gestión logística -fundamental en la empresa- hasta el control on-line de la maquinaria, de los procesos productivos, etcétera, todo se puede realizar con sencillez, seguridad, rapidez y a muy bajo coste gracias a las nuevas tecnologías y a una red de fibra que interconecta toda la empresa. Un ejemplo muy claro son los secaderos técnicos de madera que trabajan ininterrumpidamente noche y día, siendo preciso tener opciones de supervisión y control sobre ellos a cualquier hora y desde cualquier lugar. O que sus máquinas puedan ser controladas y operadas desde el domicilio del proveedor de las mismas.
La llamada Industria 4.0 ha venido para quedarse mucho tiempo y está revolucionando esta empresa valdesana y el sector, al igual que el resto de la economía global y otros ámbitos de la vida. En estos momentos, Maderas García Hnos. está planificando un gran proyecto para ejecutar en 2020, con una inversión de casi cuatro millones de euros que consiste en sustituir su línea de primera transformación, su aserradero, por un nuevo "aserradero inteligente 4.0" en el que las decisiones de aprovechamiento, despiece y clasificación de la madera son tomadas y ejecutadas por tecnologías como escáner, CNC, software específico, automatismos de todo tipo, etcétera. Las nuevas tecnologías les llevarán a optimizar la eficiencia y a que los proveedores, empleados y clientes tengan plena confianza y satisfacción con su trabajo. Están convencidos de que el binomio "nuevas tecnologías" y "madera asturiana" les llevará muy lejos, a pesar de ubicarse en una población costera pegada a una autovía europea, a la que todavía no llegó ni el cable ni la fibra; en fin, contradicciones poco entendibles en el siglo XXI. Por todo ello, según han manifestado, agradecen muy sinceramente que se les haya reconocido su trayectoria y su apuesta de futuro basadas ambas en el aprovechamiento de las oportunidades que les brindan las nuevas tecnologías, la llamada "industria 4.0".