No habrá más retrasos en la variante ferroviaria de Pajares: la obra acabará en 2020. Es la promesa del Ministerio de Fomento, que terminará de pagar la obra en 2021, y no en 2020 como había previsto hace un año, pero que ha subrayado que ese aplazamiento no afectará a la llegada del AVE a Asturias. La Variante acumula 15 años de obras, 14 de retraso y 11 calendarios incumplidos por parte de los anteriores seis gobiernos de España.
Fomento ha despejado la preocupación que suscitó en Asturias el hecho de que en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para este año se incluyera una partida de 9,7 millones para el año 2021 en la proyección de inversión de la variante de Pajares. En las cuentas del año pasado la última partida (13,75 millones de euros) se había situado en 2020.
"Los 9,7 millones proyectados para 2021 corresponden a partidas relacionadas con liquidaciones de obras, instalaciones de seguridad...", ha aclarado un portavoz del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif). "Que una obra finalice o se ponga en servicio en un año determinado, no significa que se haya pagado todo en ese año ya que hay pagos que se producen con posterioridad", añadió. Esos 9,7 millones se destinarán a los "últimos flecos", habituales en las grandes obras y que suelen acometerse con la infraestructura ya en funcionamiento, explicó Jorge Palacio, responsable del área de Fomento de la Delegación del Gobierno en Asturias.
Fomento mantiene en el año 2020 concluirá la obra de la Variante, aunque entonces habrá que acometer la fase de circulación en pruebas, que se prolongará durante varios meses. La puesta en servicio del AVE a Asturias, tanto para pasajeros como para mercancías, llegará previsiblemente en 2021, cuando dé "luz verde" la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
El proyecto de Presupuestos para este prevé una inversión en la Variante de 114 millones este año, y proyecta un gasto de 45 millones el año que viene y 9,7 millones en 2021. El coste total estimado de la Variante se queda en 3.666,5 millones de euros, 3,5 millones menos que lo calculado el año pasado por las bajas conseguidas en varias adjudicaciones de obras.
Es el último calendario de obras. Antes hubo muchos más. Solo la ministra Ana Pastor manejó cuatro: primero calculó que las obras acabarían en 2015, después en 2018 y finalmente en 2021. No solo eso sino que, además, en los presupuestos de 2016 el Gobierno del PP no proyectó inversión alguna para los ejercicios siguientes e incluyó como final de obra ese mismo año 2016, a sabiendas de que aún quedarían pendientes buena parte de los trabajos para ejercicios posteriores.
Desde que se anunció la redacción del anteproyecto de la Variante en el año 1997, se han manejado, al menos, doce calendarios distintos. En un primer momento se aventuró que la Variante podría estar lista en 2007, aunque muy poco después se estimó que se acabaría en 2008. Más tarde se anunció a bombo y platillo que sería en 2010. Este calendario fue el último que ofreció el Gobierno de José María Aznar y el que mantuvo durante sus primeros años el de José Luis Rodríguez Zapatero.
Pero el estallido de la última crisis económica desbarató aquellos los planes y en 2009 ya se anunció que la obra se demoraría hasta 2013. Al año siguiente se dijo que acabaría en 2014, y doce meses después, ya con Mariano Rajoy al frente del Gobierno, que sería en 2016, según se reflejó en los Presupuestos del Estado de aquel ejercicio. El optimismo creció en 2013, pues entonces las autoridades aseguraron que solo quedaban dos años de obras. Fue un espejismo: en 2014 el Ejecutivo del PP admitió su error y señaló 2018 como el año en que la Variante quedaría finalizada.
Después llegaron los nuevos aplazamientos hasta 2021, 2020 y ahora de nuevo 2021, en este caso solo para las últimas liquidaciones, pero con la obra acabada el año anterior. Traducido: la Variante de Pajares acumula 14 años de retraso sobre las optimistas previsiones iniciales.
