Higinia no quiere ver la realidad. El juicio contra tres africanos acusados de engañar a una ovetense haciéndole creer que tenía un romance con un general americano, Ben Hodges, se ha celebrado esta mañana en la sección segunda de la Audiencia. Higinia Méndez, la víctima, ha hecho una revelación abrumadora: "He seguido mandando dinero al general Ben Hodges, más de 100.000 euros". Al saberlo, la fiscal María Esperanza González ha pedido que se investigue si es cierto. Paralelamente, la Fiscalía está tramitando la incapacitación de la mujer para que no tenga acceso a dinero, si es que le queda. La mujer ya había dicho a LA NUEVA ESPAÑA que mantenía su relación con el supuesto general.

Los acusados, los cameruneses Emmanuel N. T. T. y Verónica M. T., así como el nigeriano Oyedele A. A., negaron tener que ver con la estafa, incluso conocerse. Emmanuel tiene una treintena de antecedentes por estafas relacionadas con las cartas nigerianas y sus variantes. Fue a él a quien la Policía detuvo en septiembre de 2017 en la estación de autobuses de Oviedo, cuando venía supuestamente para recoger 100.000 euros de Higinia, a la que le había hecho creer que era un enviado de la ONU para hacer llegar la cantidad al general Hodges. éste necesitaba el dinero para liberar una cantidad que había arramblado junto a sus hombres en la guerra, una fortuna con la que pretendía llegar a España paa casarse con Higiniea. Emmanuel aseguró que venía a Oviedo para hacer de traductor de otro individuo, que era el que iba a coger el dinero. No sabía que había una estafa en marcha. Los otros dos acusados recibieron cantidades de Higinia en sus cuentas, pero negaron saber su procedencia. Simplemente se había prestado a recibirlo para otras personas.

Higinia Méndez, de 63 años, natural de Cangas del Narcea, aunque vecina de Oviedo desde hace 40 años, aseguró que había contactado con el general Hodges a través del chat "Amor en línea". Nunca vio a Ben Hodges en persona, pero chateó con él, se dejó atrapar. La forense explicó que la mujer tiene rasgos paranoides, ideas sobrevaloradas de tipo económico, estado de ánimo de soledad y abandono, en definitiva, una mujer vulnerable e influenciable, fácilmente convencible. Una perita en dulce para un estafador sin escrúpulos. La Policía explicó que el timo del que ha sido víctima Higinia es el del capitán o el del militar, una variante de las cartas nigerianas. Todos los teléfonos que tenía Emmanuel en en sus contatcos son de gente relacionada con este tipo de estafas, y él tiene ahí su historial. La fiscal mantuvo su petición de casi diez años de cárcel para los acusados. Las defensas indicaron que no había engaño suficiente. La propia Higinia les dio la clave: "Yo no quería denunciarlos".