Jesús Frieyro González (Gijón, 1977) estudió Odontología en Madrid (1996-2001). Ha sido vocal de la directiva del Colegio de Dentistas de Asturias desde 2011, y presidente de la comisión científica desde 2015. Ejerce la especialidad en Oviedo, y es profesor asociado de la Facultad de Odontología.
-¿Por qué ha decidido presentarse a la presidencia del Colegio?
-Es una gran responsabilidad. Llevo ocho como vocal de la directiva y cuatro como presidente de la comisión científica. Estos cargos me han permitido conocer muy de cerca los problemas de los colegiados, y tenemos la intención de intentar resolverlos. También me parece importante acometer un relevo generacional en el Colegio.
-¿Cómo valora los ocho años de mandato del doctor González Tuñón?
-He estado ocho en su junta directiva y puedo evaluarlo de primera mano. Mi valoración es muy positiva. Ha hecho todo lo que estaba en su mano en favor de todos los colegiados y en beneficio de la institución.
-¿Qué propuestas del programa que presenta le parecen más reseñables?
-Una de las principales es intentar reducir las cuotas colegiales, que son de las más altas de España. Otra idea es mejorar la comunicación con los colegiados. Tercera, simplificar los trámites burocráticos: papeleos administrativos, trámites para abrir una clínica, dudas que surgen... Y mejorar la formación de los dentistas, sobre todo de los más jóvenes.
-¿Con qué criterios ha elaborado su candidatura?
-Es una directiva con un relevo generacional importante. Las anteriores directivas lo han hecho muy bien, pero necesitábamos esa renovación. Tenemos una media de edad de 35 años, aunque algunos ya tenemos experiencia en directivas anteriores. También nos hemos propuesto que haya más mujeres. He intentado que haya paridad, cuatro y cuatro, pero no he encontrado suficientes compañeras interesadas. Vamos cinco hombres y tres mujeres. Y nos hemos planteado hacer más atractivo el Colegio para todos los colegiados.
-¿Cómo se propone combatir el intrusismo?
-La junta que ahora termina su mandato ha hecho lo que ha podido. Vamos a hacer todo lo que esté en nuestras manos, pero necesitamos que los colegiados presenten denuncias, porque son la herramienta para que podamos tomar medidas. Sin denuncias, tenemos las manos atadas. Si lo conseguimos, avanzaremos.
-¿Cómo se plantea gestionar el sobreexceso de profesionales y de clínicas en Asturias?
-Me preocuparían más otros excesos que se están cometiendo en clínicas marquistas, pero las instituciones políticas de este país son las que tienen competencias para regular la creación de facultades, establecer límites de acceso... Vamos a apostar por la clínica más tradicional, en la que la toma de decisiones corresponda a los dentistas, y en la que la calidad prime frente a la cantidad.
