La red asturiana de ancho métrico (antigua Feve) ha quedado maltrecha a causa del temporal de nieve y lluvia de los últimos días. Pese a que las precipitaciones no alcanzaron las cotas de anteriores temporales, los daños ocasionados por la sucesión de argayos e inundaciones la mantiene colapsada desde el miércoles; al borde del abismo: diez tramos de seis líneas diferentes (más dos de Renfe Cercanías) sin tráfico. Los estropicios, en algunos casos, según empleados de la compañía, podrían tardar "mucho tiempo" en ser reparados, como en Arobes (Parres), Triongu (Cangas de Onís y Cabañaquinta (Aller), donde se ha producido el "deresguarnecido de vía", al quedarse el trazado ferroviario sin sustento y colgado literalmente en el aire o hundido en el río, tras "comer" el agua la tierra firme sobre la que se asentaba.
Una portavoz de Feve subrayó que están trabajando "sin descanso" todos los efectivos de las compañías implicadas en las líneas dañadas, con el objetivo común de "repararlas en el plazo de tiempo más breve posible" y reanudar el servicio.
En la red de Feve están afectados por argayos los tramos Pravia-Soto del Barco, Cudillero-Gijón, Collanzo-Moreda-Ujo, Sotu Dueñes-Arriondas y Llovio-Toraño. Además permanece inundada la estación de Trubia y hay un argayo y una inundación entre las estaciones de Infiesto y Carancos. Todo ello obliga a Renfe a realizar transportes alternativos por carretera entre las estaciones de Tudela-Veguín y El Entrego y entre Infiesto y Llanes.
En Cabañaquinta, hacía "setenta años" que no se veía una riada como la de ayer: "Los mayores hablan del año 1945". Rosabel Carbayo, Cintia Martínez y Gabriel Gallardo fueron tres de los muchos curiosos que se aproximaron hasta el punto donde el terreno cedió por la fuerza del agua. "Esto va a más. Llevamos unos minutos aquí y ya vimos tres traviesas caer al agua", aseguró Gallardo, trabajador de Feve. "El maquinista que hizo esta mañana el recorrido Figaredo-Moreda me dijo que estaba asustado. Y en Bustiello la vía está a punto de venirse abajo", añadió. Los vecinos creen que la obra de Cabañaquinta irá "para largo": "tendremos un año de autobuses por delante".
Mientras, siguen las quejas de los afectados por las supresiones y los retrasos (ayer de una hora en algún momento, aunque la operadora hablaba de diez minutos). Una usuaria de la línea Oviedo Gijón relató que el miércoles fue a coger "como siempre" el tren de las 8.22 en Noreña, pero la avisó una empleada de Feve de que la vía estaba inundada en Colloto, que el tren no iba a pasar y que tendría que esperar al siguiente. "La trabajadora de Feve llamaba a la centralita y nadie le cogía el teléfono. Nosotros llamamos por la maquina y por el móvil y nadie nos avisaba de nada", señaló la usuaria. Había gente esperando el tren desde las 7.30. "Trabajo en Gijón y tuve que coger un autobús de Noreña a Oviedo y otro de Oviedo a Gijón", resaltó. Entraba a trabajar a las diez, pero llegó a las 11.15. Se quejaba amargamente: "siempre están cancelando trenes y nadie avisa de nada. Esta vez era comprensible por las lluvias, pero podían tener el detalle de avisarnos, contestarnos a las llamadas o poner transporte alternativo", expresó.
Pero su peripecia, como la de muchos otros usuarios, no acabó ahí: "después, voy a la estación de Gijón para volver a casa y el tren de las 14.45 estaba cancelado. Pregunto en ventanilla y me dicen que a las 15.25 saldrá un autobús directo a Noreña. Pero, venga a esperar y esperar, y resulta que no saben nada del autobús, solo nos dicen que 'estará al llegar'". Llegó a las 16.00 horas, y a Noreña media hora más tarde. Su conclusión: "son muy poco serios, no se dan cuenta del trastorno que ocasionan".
Como ella, otros usuarios critican que la línea de Gijón y Oviedo a Trubia "da pena", "unas veces cancelan los trenes sin más, y otras quedamos averiados en medio de la nada. Y puntualidad, cero". Además, dicen, las quejas y reclamaciones "no sirven".
Además del colapso por segundo día consecutivo de Feve, al cierre de esta edición permanecían cortados por inundaciones dos tramos de la línea C2 de Renfe Cercanías (Oviedo-El Entrego), los que unen Tudela Veguín y Peña Rubia y La Felguera y El Entrego, en ambos casos por inundaciones. La compañía ha establecido un plan de transporte alternativo por carretera entre las estaciones de Tudela-Veguín y El Entrego.
