Un río Deva enfurecido como pocas veces se recuerda mantuvo en vilo a los vecinos de las localidades de Bustio, Vilde y La Haya, en Ribadedeva, ubicadas a los pies de su desembocadura.

En Bustio la noche fue muy larga con varias casas inundadas así como establecimientos hoteleros. La gran protagonista de la jornada fue la entrañable Hortensia Gestera Colosía, de 93 años, quien tuvo que ser rescatada de su vivienda ubicada a la orilla del Deva, en la zona de Las Acacias, por dos vecinos.

"La sacamos a la sillita de la reina", contaba a primera hora de la mañana Guillermo Fernández, quien en compañía de Sergio Narciandi puso a salvo a la nonagenaria. "Ayer por la noche ya la quisimos sacar de su casa pues veíamos que se iba a inundar, pero no quiso. Me llamó a las ocho de la mañana para que fuésemos a por ella", dijo Fernández, propietario de la vinoteca Casa Velarde, donde se refugió Hortensia. Ésta agradecía las atenciones, mientras recibía la visita de varios vecinos para interesarse por ella. "No es la primera vez que pasa", dijo.

A Begoña Gestera el agua le entró en la tienda de comestibles que regenta en el barrio de La Cruz. A primera hora, junto a Miguel Sánchez, cuya casa resultó también inundada, regulaba el tráfico para impedir que los coches que cruzaban un inmenso charco removiesen más el agua. La carretera entre Bustio y Colombres permaneció cortada durante todo el día.