Casi medio centenar de técnicos -un total de 48-, trabajaron sin descanso en las últimas horas para garantizar que se podía evacuar con total seguridad a los pacientes que el pasado miércoles tuvieron que abandonar el Hospital de Arriondas ante el riesgo de inundaciones por las intensas lluvias y el desbordamiento de los ríos. En total 33 vehículos de Transinsa circularon durante horas para llevar a los pacientes desde el centro hospitalario afectado por el temporal a otros como el Monte Naranco en Oviedo o los de Cruz Roja y Cabueñes en Gijón. A once de los pacientes que salieron de Arriondas se les tuvo que trasladar a su domicilio.

En las próximas horas se volverá a montar un dispositivo similar para que los pacientes puedan volver al centro hospitalario del Oriente.

Pero el operativo no se quedó en lo vivido el pasado miércoles. Ayer jueves los operarios de las ambulancias de Asturias volvieron a dar servicio en las diferentes bases que el Samu tiene distribuidas por todo el Principado.

A pesar de que las lluvias y el deshielo provocaron varios accidentes y de que todo estaba preparado para otro gran despliegue por si hubiera sido necesario, ayer no se precisó la ayuda de más equipos que los que estaban de guardia en los diferentes puntos de la región.