Las medidas de Renfe para paliar los trastornos originados por el temporal en sus líneas de cercanías pillaron por sorpresa a muchos usuarios en los últimos días. La conexión provisional por autobús entre las estaciones de Tudela Veguín y El Entrego para esquivar las inundaciones de la vía a la altura de Peñarrubia no afectó en principio al cumplimento de los horarios, pero generó cierto malestar entre viajeros y empleados, descontentos por la falta de información sobre el servicio por carretera.

"¿Qué tenemos que parar aquí? Porque nadie me cuenta nada", clamaba en voz alta ayer un conductor del tren de cercanías a su llegada, desde Oviedo, a la estación de Tudela Veguín poco antes de las diez de la mañana. El trabajador reconoció ante los empleados de la estación desconocer la existencia del plan especial, a pesar de que éste se puso en marcha ya en el mediodía del jueves, con las primeras incidencias.

El ferroviario no fue el único sorprendido por la obligación de que los viajeros se bajaran en la localidad ovetense para proseguir su viaje hasta las diferentes paradas de la cuenca del Nalón en un autobús fletado de urgencia para estos días. "La verdad es que no tenía ni idea de que hubiera problemas con las vías y espero que al ir en bus no llegue con mucho retraso", declaró Santiago Jereduz, un vecino de Oviedo que ayer se desplazó por motivos personales a El Entrego.

A otros la sorpresa le llegó apenas 24 horas antes. "Me enteré de lo que pasaba cuando llegamos a Tudela y nos dijeron que nos bajáramos", reconoce Patricia Nuño, también ovetense, y que ya el jueves utilizó el transbordo del autobús para poder llegar a su puesto de trabajo. "La verdad es que no afectó en nada a los horarios", indicó.

Mucho más molestos se mostraron otros viajeros, incómodos ante tanto trajín. "Esto es una odisea", clamó un joven estudiante entreguín tras apearse del autobús en la localidad ovetense y tomar el tren para continuar con su trayecto hasta la capital asturiana. "Normal que cada vez se use menos el tren porque todo son problemas", añadió en comentarios con otro viajero de avanzada edad al que cedió el turno para subirse al transporte por carretera.

De momento la solución temporal no parece haber afectado al volumen de usuarios. "A partir de las ocho de la mañana y hasta el mediodía el autobús va prácticamente lleno", explicó la conductora del vehículo encargado de reconectar por carretera el tramo inutilizado por las abundantes lluvias caídas en los últimos días.

Horarios habituales

A pesar de los trastornos, Renfe mantuvo exactamente los mismos horarios establecidos para el funcionamiento habitual de la línea que conecta Oviedo con El Entrego. Con todo eso no evitó pequeños retrasos y las protestas de los usuarios cuando se enteran que tienen que andar subiéndose y bajándose del autobús. "Está bien que no varíen los horarios, pero también deberían informar al coger el tren con lo que nos vamos a encontrar", pidió ayer el viajero Eduardo Gómez.