El Consejo de Ministros aprobó ayer un real decreto ley por el que se adoptan medidas urgentes y bonificaciones fiscales para paliar los daños causados a los damnificados por las lluvias e inundaciones que han afectado en los últimos días a Asturias y Cantabria. Para las bonificaciones fiscales y los aspectos que afecten a la Seguridad Social, "ha sido preciso aprobar un real decreto ley" que servirá para "todos aquellos incidentes o declaración de zonas de emergencia civil hasta el 31 de marzo", explicó la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá. La también ministra de Educación ha recordado que el Gobierno ha aprobado ya en "tres ocasiones medidas de este tipo que han incluido bonificaciones".

Por su parte, la Delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, pidió ayer "tranquilidad y prudencia" a la población por las consecuencias que aún pueda acarrear el temporal pese "a la apariencia de normalidad" en las últimas horas. "La gente tiene que asumir que se trata de una situación muy problemática y que puede haber todavía riesgos como argayos porque hay mucha agua en las montañas", advirtió Delia Losa, quien admitió que la situación es "grave" en Pravia, por la confluencia de dos grandes ríos, el Narcea y el Nalón. "La vega está totalmente inundada, hay desprendimientos. Ahora se trata de ir poniendo soluciones, pero lo primero es garantizar la seguridad. Por eso hay muchas carreteras cortadas, para evitar riesgos ", matizó la Delegada del Gobierno en Asturias.

El secretario general de la FSA, Adrián Barbón, afirmó que será exigente con el gobierno de Pedro Sánchez para que realice "las actuaciones hídricas", comprometidas tras las riadas de hace siete años, que "no ejecutó" el gobierno anterior.