La mujer acusada de intentar matar a un joven y "pinchar" con un objeto punzante a otros dos reconoció ayer los hechos en la Audiencia Provincial de Oviedo y aceptó una condena de cinco años de prisión, seis meses de multa, indemnizaciones por un importe global de 28.000 euros y una orden de alejamiento de ocho años de la principal víctima y de cuatro de la otra. Uno de los heridos rechazó presentar cargos.

Los hechos se produjeron en la madrugada de marzo de 2017 en un bar de copas del barrio felguerino de La Pomar (Langreo). Según el relato de la Fiscalía, aceptado por la acusada, la mujer estaba con su pareja y por causas que no han trascendido tuvo un altercado con un joven, por lo que los responsables del local expulsaron a la pareja, mientras que el otro cliente continuó dentro.

Sobre las seis de la madrugada salió del local y se encontró fuera con la pareja. Entonces, la acusada le gritó: "o te matamos a tí o la puta que te acompaña", iniciándose un forcejeo entre los dos hombres, que cayeron al suelo.

Al ver la pelea, otros dos hombres se acercaron e intentaron levantar al atacado, momento en el que la mujer "pinchó" a ambos por la espalda. Uno de ellos fue el que renunció a ejercer acciones legales. Pero el hombre resultó herido de cierta gravedad, y necesitó atención médica con "un tratamiento médico quirúrgico con drenaje pleural".

En ese misma reyerta, la mujer atacó "con ánimo de acabar con la vida" del hombre con el que habían discutido y peleado. "Le clavó un objeto punzante en seis ocasiones a nivel dorsolumbar (por la espalda) causándole lesiones que pusieron en peligro su vida", consta en el escrito de acusación de la Fiscalía aceptado por la acusada. La víctima tardó en curar 70 días, de los que 10 estuvo en el hospital, y le quedaron como secuelas "estrés postraumático y múltiples cicatrices".

Esperanza Viesca, abogada de la defensa, mostró su satisfacción por el acuerdo alcanzado, ya que reduce a la mitad una solicitud de condena de 9 años y 11 meses de prisión por la víctima más grave y la petición de tres años más de cárcel por la otra se redujo a una multa. También indicó que en ejecución de sentencia solicitará que su representada cumpla la condena en un centro de desintoxicación, al estar avalado su toxicomanía y el consumo abusivo de alcohol.

Gonzalo Botas, letrado de la principal víctima, remarcó que "se ha sido todo lo generoso que se puede ser", pero advirtió de que sólo aceptará que la condenada no ingrese en prisión siempre y cuando abone la indemnización correspondiente, en este caso 22.500 euros, y se cumpla la orden de alejamiento de ocho años.

Manuel Vallina, abogado de la otra víctima, señaló que en su caso lo más importante es que se cumpla la orden de cuatro años de alejamiento "porque mi cliente no quiere tener altercados, ni verla ni tener nada que ver con ella". En este caso la indemnización es de 5.500 euros.