La ONG SEO/BirdLife ha señalado esta mañana que las soluciones para evitar las inundaciones no pasan por una limpieza agresiva de los ríos, ya que esta suele ser la fórmula rápida a la que se recurre tras las avenidas, sino por la planificación y la prevención. En un comunicado, la organización conservacionista apunta que las crecidas de los ríos son fenómenos naturales que deben planificarse para evitar daños ambientales y sociales.

Recalca que los daños producidos en el norte de España, en especial en Asturias y Cantabria, por las inundaciones recuerdan la necesidad de abordar la gestión fluvial con visión a escala de cuenca y adaptándose a los nuevos retos. Por ello, SEO/BirdLife aboga por medidas que disminuyan la vulnerabilidad de la población en lugar de los tradicionales encauzamientos y limpiezas de cauces.

Asimismo, demanda que se incorporen más acciones que limiten los riesgos de las inundaciones sin dañar los ecosistemas fluviales y se asuman los cambios producidos por la influencia del cambio climático. Desde la ONG se explica que las crecidas de los ríos, sus desbordamientos y las consecuentes inundaciones no son episodios ajenos a los ecosistemas fluviales, sino fenómenos naturales que recuerdan que deben evaluarse, planificarse y gestionarse desde la protección de los ríos, la prevención de los riesgos y la adecuada ordenación territorial.

La organización conservacionista recuerda que los encauzamientos no siempre eliminan el riesgo, de hecho pueden aumentar la peligrosidad de estos fenómenos, y apunta a que existe un rotundo consenso sobre la ineficacia de las conocidas "limpiezas" de los ríos, actuaciones puntuales en el tiempo y el espacio que pierden toda utilidad en las primeras horas de las crecidas.

Así, SEO/BirdLife subraya que la presencia de vegetación, y otros materiales naturales presentes en los ríos, juegan un papel fundamental no solo como sustento de una alta biodiversidad, si no también en la estructura de los ríos, en la reducción de la velocidad de las aguas la estabilización de las orillas, sedimentos, cantos y bloques de los cauces y las playas, y la protección y laminación de las avenidas fluviales. Por último, resalta que España cuenta con un excelente Sistema Nacional de Cartografía de Zonas Inundables (SNCZI) que identifica las áreas de riesgo potencial significativo de inundación.