"Niños pequeños, jóvenes, matrimonios, ancianos? Todos estaban allí festejando nuestra llegada: ¡Bienvenido Monseñor!". Ésta fue la "conmovedora" acogida que tuvo el Arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, en la localidad africana de Benín. El prelado asturiano viajó este mismo mes al país donde la diócesis lleva presente desde hace más de treinta años. Primero en Bembereké y, desde el pasado 8 de septiembre, en la zona de Gamia. La nueva misión la dirigen los curas Antonio Herrero y César Borbolla.

"La humedad junto a las altas temperaturas hacía que de pronto te pusieses a valorar con humilde gratitud tantas cosas que tienes, que no mereces y que disfrutas sin más", reflexiona Sanz Montes tras su paso por Gamia. El Arzobispo relata que se hospedó en un hotel humilde, donde se topó "con la sorpresa de tener debajo del colchón una impresionante colonia de cucarachas". La de este mes fue su tercera visita al país subsahariano, tras la primera realizada en 2012 y la segunda, en 2014. Durante los últimos treinta años, la diócesis ha llevado a cabo "una intensa labor pastoral, social y educativa". Desde la creación de nuevas iglesias hasta la construcciones de escuelas y pozos de agua.