La fábrica de hojalata de Echévarri (Vizcaya) y la planta de lacado de chapa de Lesaca (Navarra), ambas pertenecientes al grupo Arcelor-Mittal, sufren las consecuencias de los aguaceros que causaron en los últimos días cientos de incidentes en Asturias, en especial en el tendido ferroviario.
Como consecuencia del descalzamiento de un tramo de unos 30 metros de la vía de ancho métrico (antigua Feve) en la localidad parraguesa de Arobes, el operador ferroviario se ha visto obligado a interrumpir la prestación del servicio de trenes que comunica Asturias con el País Vasco, y si bien los trenes de pasajeros hacen transbordo en la zona referida, los de mercancías, que son los que usa Arcelor, han dejado de circular.
El corte de la línea compromete el suministro regular de bobinas de acero a las factorías transformadoras de Arcelor en Echévarri y Lesaca, una situación que la multinacional siderúrgica trata de capear con la contratación de varios camiones para suplir al tren. Fuentes de la compañía admiten que el nuevo escenario supone una mayor complejidad logística (la capacidad de carga de los camiones no es comparable a la del tren), además de un incremento de los costes operativos.
La planta de Lesaca es el centro de referencia de productos prelacados de Arcelor-Mittal en España, con una capacidad para procesar anualmente 250.000 toneladas de chapa galvanizada y pintada. La instalación de Echévarri fabrica chapa con recubrimientos de estaño y cromo, utilizando como materia prima las bobinas laminadas en frío que se envían desde Avilés; la planta tiene capacidad para tratar anualmente 350.000 toneladas.
A falta de plazos para reparar la vía -los daños son muy cuantiosos-, Arcelor confía en que la actual situación de incomunicación con el País Vasco dure lo menos posible.
