La candidata del PP a la presidencia del Principado, Teresa Mallada, ha esquivado esta mañana la entrada en el nuevo capítulo de la controversia intestina del partido en Asturias. Tras la decisión de la ejecutiva nacional de forzar a la presidenta del partido en la región, Mercedes Fernández, a poner medios materiales y humanos al servicio de Mallada para que pueda desarrollar su campaña, la aspirante se mostró decidida a "no dedicar ni un solo minuto a cuestiones internas". Al menos en público. "He sido elegida para servir a los asturianos, para trabajar por Asturias y dar respuestas. Tengo muy claro para qué he sido designada y eso es lo que quieren los asturianos", dijo antes de reunirse con la Mesa de Turismo de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE).

Sí entró, y de algún modo para templar gaitas, en el polémico frenazo de Oviedo al proyecto del área metropolitana, propiciado en parte por los votos de los concejales del PP. No se opuso Mallada tan categóricamente como sus colegas ovetenses, consideró "lógico que busquemos herramientas supramunicipales que nos ayuden en el desarrollo de infraestructuras, o a conseguir financiación para proyectos importantes. Ahí siempre se va a encontrar al PP", subrayó. Asumiendo que "hay algunos municipios que no tienen del todo claro qué beneficios les va a reportar" el proyecto", destacó que "es ahí donde tenemos que hacer un esfuerzo, trasladando a todos los ciudadanos que es bueno para todos aunar esfuerzos. Eso es lo que nos falta y vamos a seguir trabajando en esa línea, aunque podré hacerlo de forma más decidida cuando sea presidenta del Principado", remató.

Mallada coincidió con el presidente de la Mesa de Turismo de FADE y de la patronal turística, José Luis Álvarez Almeida, en su análisis sobre las necesidades del futuro del sector y la manera de abordar la crisis de conexiones internacionales desatada en el aeropuerto de Asturias. Sobre el primer aspecto invocó la necesidad de que el turismo dependa en Asturias, como en otras regiones, de una agencia con vinculación directa de la presidencia del Principado, como estrategia de eliminación de las trabas administrativas que genera la dependencia simultánea de varios departamentos de la administración; para los vuelos, reclamó una planificación anticipada, "con muchísima antelación. No podemos esperar a dar las soluciones en el año en que nos encontramos", afirmó la candidata. "Debe haber una planificación como mínimo con dos años de margen para que nos situemos adecuadamente en ese campo. Ahí tenemos que pelear para obtener los mejores vuelos, porque si nos demoramos, al final sólo conseguimos lo que va quedando".