El primer premio de la lotería nacional del jueves recayó anoche en Gijón. La administración de loterías situada en el número 141 de la avenida de Schultz, en el barrio de El Llano vendió, al menos, una participación del número 97.005 que también repartió suerte en Les Franqueses del Vallès (Barcelona), Ansoain (Navarra) y Valencia.

Los acertantes -al cierre de esta edición se desconocía el número de agraciados en la ciudad- se llevarían un premio de 30.000 euros al décimo. El segundo premio (correspondiente al número 59.395) se ha vendido íntegramente en La Llagosta (Barcelona) y ha otorgado a los afortunados 6.000 euros al décimo.

Se estima que este golpe de fortuna en Gijón no haya dejado un premio tan elevado en esta ocasión al tratarse de un despacho mixto de loterías el negocio de la avenida de Schultz donde se selló el boleto, en el que, además, se hacen recargas de móviles, fotocopias, encuadernaciones, plastificados y envío y recepción de fax. Por tanto, se cree que se trataría de una transacción realizada por máquina.

Este punto de venta mixto del barrio de El Llano había dado en la Navidad de 2016 un quinto premio del popular sorteo del Gordo. En aquel momento la fortuna salpicó a este negocio gijonés dándoles la oportunidad de otorgar a los portadores del número 03371 un total de 60.000 euros a la serie, que también había sido vendido en Taramundi.

Un "quinielón" en 2008

El premio más gordo que se selló en este punto de venta mixto fue en marzo de 2008: en total, 766.933 euros de una quiniela con catorce aciertos. El afortunado entonces cubrió un boleto múltiple de 32 apuestas utilizando cinco dobles y en él se gastó 16 euros, una cantidad muy reducida que demuestra lo inspirado que estuvo a la hora de poner signos a los partidos que se incluyeron en la 35.ª quiniela de la temporada 2007-08. El titular del negocio es Antonio Fernández Ferri, aunque fue la dependienta Noemí Roales la encargada de poner cara a la fortuna en aquella ocasión. Dos años antes habían repartido otro premio de 46.000 euros. El golpe de ayer significa la vuelta a la racha de buena suerte.