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Ultimátum de Génova para que Mercedes Fernández acepte a Mallada y colabore

El enviado de la dirección del PP pide al partido que cierre filas con la candidata y emplaza a la presidenta a dar el lunes una respuesta definitiva

Ultimátum de Génova para que Mercedes Fernández acepte a Mallada y colabore

El PP asturiano, su grupo parlamentario en pleno y prácticamente todos sus alcaldes, recibió ayer una admonición de llamada a la unidad. El partido se vio sometido a un tercer grado individual y sucesivo en el que el coordinador de organización del partido, Juan Carlos Vera, pidió adhesión y cierre de filas como único remedio posible para atajar la fricción desatada entre la presidenta regional, Mercedes Fernández, y la candidata desde que Génova optó por Teresa Mallada como aspirante popular a presidir el Principado. Fueron seis horas de entrevistas, de diez de la mañana a cuatro de la tarde, un desfile de once parlamentarios autonómicos y seis alcaldes, y el final, una vez pisado el terreno y pulsada la opinión de la dirigencia con cargo institucional, desemboca en un emplazamiento para que la presidenta, Mercedes Fernández, ofrezca el lunes en Madrid una respuesta definitiva a la demanda de aceptación de los hechos consumados y de colaboración con Mallada. Está citada antes de la reunión del comité ejecutivo nacional, donde coincidirán ambas, y de sus respuestas a las ofertas dependerán los pasos siguientes.

Algunos de los asistentes definen como cordiales, afables y mayoritariamente exentos de reproches los pretendidamente convulsos encuentros individuales con Vera. El enviado de Génova preguntó más que habló, defendió el nombramiento de la expresidenta de Hunosa como cabeza de cartel electoral y quiso saber en algún caso si Mallada "ilusiona". En el bloque de adeptos a Mercedes Fernández hubo aceptación de la decisión, o de la facultad que los estatutos otorgan a la dirección nacional para nombrar a la candidata autonómica, y promesas de colaboración generalizadas, pero también críticas a las formas y a los tiempos, sensaciones de que la designación podría haberse hecho antes y de otra manera, menos abrupta y traumática para las aspiraciones de la presidenta regional. De las seis horas interrogando, Vera consumió casi dos con Mercedes Fernández, que entró a la sala la primera. Salió sin hacer valoraciones, diciendo con su mejor sonrisa que "no hay ningún problema" y que no debía comentar lo que había pasado dentro.

Hubo entre el resto de los entrevistados quien sintió cierto alivio por el formato, individual, de los encuentros, porque entre los partidarios de Fernández hay también quienes, reconociendo que en el proceso ha habido errores por las dos partes, instan a la presidenta a negociar una salida al conflicto de un modo que no arrastre a muchos de ellos por el camino.

El primer efecto visible del conflicto fue ayer un engorroso desfile de cargos electos del PP pasando a ser examinados, así lo vieron algunos, por la sede del partido en Oviedo. Los encuentros duraron una media de diez minutos, aunque además de con la presidenta Vera se demoró algo más con algunos, entre ellos el diputado Rafael Alonso o la alcaldesa de Villayón, Estefanía González. En la calle Manuel Pedregal hubo por momentos overbooking de políticos populares. La proximidad de la sede del PP de Oviedo -enfrente de la regional- hizo coincidir en la calle a los citados por Vera con compañeros ajenos al cónclave que pasaban por allí, como el senador Mario Arias o la concejala Covadonga Díaz, propuestos ambos para la formar parte de la lista del candidato a alcalde, Alfredo Canteli, que también pasó en compañía del exsenador y expresidente del partido en Asturias Isidro Fernández Rozada. A su estela, dos de los asturianos de la dirección de Pablo Casado y estrechos colaboradores de Mallada, Pablo Álvarez Pire y Reyes Fernández Hurlé.

La visita era también una forma de la dirección de Pablo Casado de marcar territorio, de exhibir autoridad y hacer ver la aceptación de los hechos como la única salida posible para reconducir la situación a partir de ahora y hasta las elecciones. Al "fontanero" Vera, número dos del secretario general, Teodoro García Egea, le precede su tendencia a resolver crisis internas mediante la organización de juntas gestoras, por eso el anuncio de su visita hizo cundir la inquietud en algunas zonas del partido en Asturias. Queda por saber qué sucederá si el ultimátum de la dirección nacional para obtener una respuesta de Mercedes Fernández choca con la negativa de la presidenta, aunque en medios afines a Mallada no contemplan siquiera esa posibilidad, que podría llevar al partido a una situación "peor para todos".

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