Un manto blanco rodea Oviedo, producto de la nieve que cayó durante el fin de semana. El día de ayer, en el que lució el sol, sobremanera a partir del mediodía, fue de lo más indicado para disfrutar de las montañas de la sierra del Aramo y el monte Monsacro -a la derecha en la foto-, las más cercanas a la capital asturiana, completamente nevadas. Hacía meses que el Monsacro no lucía blanco. Esto hizo que muchos paseantes por la zona del Naranco y la pista finlandesa -que une la subida al citado Naranco con Fitoria- no tuviera más remedio que pararse y echar mano de sus cámaras y móviles para llevarse consigo la bonita estampa dominical. Cuando despejó completamente también se atisbaron en la lejanía los Picos bien nevados, así como Peñamayor en Nava, y las sierras de Sobia, La Mesa y las Ubiñas.