Una vez que cumpla su mandato, el próximo mes de julio, a Ignacio Vidau (Oviedo, 1952) aún le quedarán unos años para seguir desempeñando su labor como magistrado en el Tribunal que ha presidido en los últimos quince años. El presidente del TSJA ingresó en la carrera judicial en 1978 y sus primeros destinos judiciales fueron juzgados de Badalona (Barcelona), Llanes, San Martín del Rey Aurelio, Langreo y Avilés. Ascendió a magistrado en 1989, pasando a ocupar plaza en el Juzgado de lo Social número 1 de Avilés. En 1995, pasaría al Social 3 de Oviedo, y en 2001 tomó posesión como magistrado de la Sala de Civil y Penal del TSJA, hasta su primer nombramiento como presidente del tribunal en diciembre de 2003.
Este experto en Derecho Laboral se ha distinguido por su críticas por la falta de medios en la Justicia asturiana, coincidiendo con la crisis económica. Memoria tras memoria, Vidau ha venido denunciando que algunos juzgados, especialmente en Oviedo, estaban al borde del colapso. También la disgregación de los órganos en diferentes edificios. Con el fin de solucionar este problema de forma definitiva, apoyó el proyecto del nuevo palacio de Justicia en el Vasco, pero esta iniciativa se malogró.
Su pelea por la mejora de las instalaciones ha sido constante, lo que le ha valido enfrentamientos con el Gobierno regional, al que corresponde el mantenimiento y mejora de los mismos. Uno de sus logros durante estos quince años fue la apertura del palacio de Justicia de Gijón y de los remozados juzgados de Avilés, entre otras instalaciones. Firme partidario de los tribunales de instancia, ha abogado por reducir los partidos judiciales para concentrar medios y distribuirlos más adecuadamente. Carbayón por los cuatro costados, afronta la última etapa de su carrera.
