La Asociación para la Transparencia Universitaria (ATU) se ha referido este martes a la situación generada tras la retirada de varios artículos científicos en los que participó el catedrático en el área de Bioquímica y Biología Molecular en el departamento de Bioquímica de la Universidad de Oviedo, Carlos López Otín (Sabiñánigo, Huesca, 1958). Desde ATU consideran que tanto la Universidad de Oviedo como el propio investigador deben dar explicaciones claras y contundentes sobre lo sucedido.

"Consideramos que puede ser una ocasión para la comunidad científica y la Universidad de Oviedo de poner en práctica la rendición de cuentas ante la ciudadanía establecida en la Ley de Transparencia", han explicado a Europa Press.

Fue la pasada semana cuando trascendió la retirada de ocho de los artículos de Otín publicados entre 2007 y 2009 a requerimiento de la revista Journal of Biological Chemistry al apreciarse errores en las imágenes. Antes había sido retirado otro artículo en la revista Nature Cell Biology por motivos similares.

Tras conocerse la retirada de los artículos, la Universidad de Oviedo se limitó a publicar un comunicado de tres párrafos en apoyo de Otín. Por su parte, Otín, actualmente en una estancia sabática en París, en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA, explicó que estaba siendo víctima de una campaña de acoso, que los errores detectados no invalidaban las conclusiones y reveló que hace más de 5.000 ratones con los que investigaba tuvieron que ser sacrificados por una infección.

Una semana después, desde ATU, sin entrar en el fondo del asunto, consideran que tanto la Universidad de Oviedo como el investigador López Otin deben "aprender a apreciar la cultura de la rendición de cuentas de la transparencia científica y académica".

Circula en redes además una carta con el sello oficial de la Universidad con la firma del vicerrector de Investigación y presidente del Comité de Ética de Investigación de la Universidad de Oviedo, José Ramón Obeso, en respuesta a un ciudadano, que afirma que tras escuchar a expertos en la materia, el Comité resolvió que no había irregularidades relevantes en los artículos de Otín que se habían puesto en su conocimiento. La carta tiene fecha de 30 de octubre de 2017. A pesar de ser requerida la pasada semana, la Universidad de Oviedo no ha confirmado aún su autenticidad.

"El 'cierre de filas ' de la Academia y de la comunidad científica en torno al investigador López Otin, sin despejar las dudas sobre el proceso de experimentación con animales y la retirada de los artículos, ha conducido en parte a esta situación de escándalo mediático, produciendo desinformación, más dudas y desprestigio", han argumentado desde ATU.

Desde la asociación insisten en que no acusan de mala praxis académica ni científica a la Universidad ni al investigador, pero sí aprecian ciertos errores en el proceso de rendición de cuentas y acceso a la información científica ante la ciudadanía. "No olvidemos que es dinero público", explican.

En su cuenta en la red social de Twitter, ATU también ha dejado clara su posición sobre el asunto. Recuerdan el derecho de la ciudadanía a la información científica y académica y alertan de que si no se incorpora a las políticas universitarias, se puede generar desinformación.

"Animamos a los rectores e investigadores a satisfacer el derecho de información científica de la ciudadanía como ejercicio de responsabilidad de rendición de cuentas en investigación y Ciencia", apremian en otro de sus mensajes.