La renovación de la Sindicatura de Cuentas, que vive una situación de interinidad al haber agotado sus mandatos los tres síndicos, va camino de convertirse en uno de los asuntos espinosos del final de legislatura en la Junta General del Principado. Apenas se avanzó nada sobre el asunto en la junta de portavoces de ayer y será en la de la próxima semana cuando los seis grupos parlamentarios se posicionen. Por ahora, sólo hay una propuesta de fechas concretas sobre la mesa: la de Podemos, que plantea que hasta el 15 de febrero se abra un periodo de presentación de candidaturas y que la votación final se lleve al pleno el 1 de marzo.

Enrique López, portavoz de Podemos, insistió ayer en la urgencia de renovar la Sindicatura haciendo hincapié, además, en un cambio de mentalidad para que los elegidos para renovar el organismo de control a instituciones públicas asturianas cumplan con los requisitos de "independencia e imparcialidad" y no se convierta la Sindicatura en "escenario de reparto de influencia política". Recordó así sus propias palabras, pidiendo que el organismo no sea "ni en cementerio de elefantes ni un aparcadero de políticos". Y se refirió especialmente al secretario general de la Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón. "Le emplazo a que se posicione sobre qué tipo de sindicatura quiere: un organismo independiente y con profesionales o un reparto de influencia política", lanzó el portavoz podemista.

Para renovar la Sindicatura hace falta el voto positivo de tres quintas partes. Es decir, los socialistas, grupo mayoritario, requieren del apoyo de al menos otros dos partidos. Por ejemplo, valdría acordar los nombramientos con PP e IU o Podemos e IU.

En esta tesitura ya suenan nombres. Los populares hicieron movimientos para lanzar la candidatura de su actual diputado José Agustín Cuervas-Mons, pero ésta no convenció al PSOE al entender que no cumple con los requisitos legales: tener "titulación universitaria superior, preferentemente en disciplinas jurídicas o económicas", "reconocida competencia y más de diez años de experiencia en las materias sobre las que versa la función de la Sindicatura de Cuentas". Ante la dificultad de sacar adelante este planteamiento, en algunos ámbiros del Partido Popular asturiano se piensa en la exdiputada autonómica Emma Ramos, una solución más intermedia para contentar a los diferentes sectores del partido, que han vivido recientemente momentos de tensión.

Concha Masa, diputada de IU, no quiso manifestarse al respecto. "Tengo que ponerme al día porque es un tema que llevaba Gaspar Llamazares (que dimitió hace dos semanas)", expresó sin darle prioridad al asunto. Fuentes de la coalición de izquierdas reclaman "un tiempo para ver si hay consenso" y trabajar "sin fecha límite", al contrario de lo que pide Podemos. "No hay que hacer de esto un arma electoralista", reivindican.

Desde el PSOE quien se manifestó ayer fue el portavoz parlamentario, Marcelino Marcos Líndez, que recalcó que "los plazos no son lo más importante". Respecto a la independencia de los candidatos que reclama Podemos, expresó que "al final las propuestas vienen de grupos parlamentarios". Si el PSOE decidiera optar por perfiles de alta cualificación técnica podría buscarlos dentro de la propia institución.