La cirujana pediátrica E. V. D. ha sido absuelta del delito por homicidio por imprudencia profesional grave, por el que había sido condenada a un año de prisión y una inhabilitación de tres años para ejercer como médica. La médica, que ejercía en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), fue condenada por el conocido como "caso de la palomita", en el que resultó muerta una niña de 18 meses del concejo de Ibias. Sucedió en marzo de 2013.

E. V.. D. fue condenada por el Juzgado de lo Penal 1 de Oviedo, y ahora la sentencia ha sido revocada por la Audiencia Provincial de Oviedo. El abogado de la cirujana, Julio César Galán Cortés, ha expresado "su inmensa satisfacción" por el fallo.

La médica había sido condenada en diciembre de 2017 a un año de cárcel acusada por la muerte de la niña de Ibias Ana Suárez Fernández, que se atragantó con una palomita. Además, la condena incluía tres años de inhabilitación para la cirujana pediatra del HUCA y el pago de una indemnización de 130.000 euros a los padres de la pequeña.

Durante el juicio, la defensa de la médica había tratado de demostrar que la broncoscopia a la menor no estaba indicada y que la hubiese puesto en peligro de forma innecesaria. En aquella primera sentencia fue clave la opinión del médico forense, que indicó que solo la brocoscopia hubiese salvado la vida a la niña. "Extremé las precauciones", llegó a decir la mujer. Y explicó que optó por no practicar la broncoscopia porque "era mayor el riesgo que el beneficio". Afirmó haber cumplido el protocolo y argumentó que un dos por ciento de los niños a los que se les hace esa prueba fallecen. Contó que, además de dos exploraciones, realizó unas placas y consultó a un compañero pediatra.

La niña falleció el 14 de marzo de 2013 por anoxia encefálica por insuficiencia respiratoria aguda, debido a la obstrucción de la tráquea por grano de maíz, cinco días después de haber ingerido una palomita.