La Universidad de Oviedo declinó ayer de nuevo ampliar sus explicaciones sobre la muerte de unos 6.000 ratones de investigación en el animalario de la entidad académica a mediados del año pasado. Buena parte de estos roedores formaban parte de las investigaciones de Otín, y habían sido sometidos a complejos procesos de manipulación genética con el fin de estudiar procesos tumorales y de envejecimiento. Los investigadores afectados han expresado su extrañeza ante el hecho de que la Universidad no haya realizado una indagación profunda de los hechos pese a las cuantiosas pérdidas científicas y económicas que de ellos se ha derivado.

El Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA) manifestó ayer su apoyo al catedrático de Biología Molecular de la Universidad de Oviedo Carlos López, tras la campaña de acoso personal y científico que denunció la semana pasada en una entrevista con este periódico. "Lamentamos y exigimos el cese de esta injusta persecución y esperamos con anhelo su regreso desde el 'exilio' parisino a las aulas y laboratorios de nuestra alma máter para que sus vastos conocimientos sobre biomedicina sean aprovechados por una juventud ansiosa de su magisterio", señala una declaración institucional de la entidad dedicada a la promoción y defensa de las actividades científicas y culturales desarrolladas en Asturias.

La junta permanente del RIDEA lamenta que el investigador se haya visto obligado a retirar varios artículos científicos publicados años atrás en las revistas "Journal of Biological Chemistry (JBC)" y "Nature Cell Biology" sin haber recibido la "oportunidad de corrección de los fallos detectados a pesar de los reiterados ofrecimientos realizados por los autores". "Estos fallos, como han señalado hasta la saciedad innumerables científicos de talla internacional en el campo de la biología y de la medicina, no invalidan en modo alguno la sobresaliente trayectoria científica del Dr. Carlos López Otín, cuya calidad humana, sumada a su capacidad docente, revela una persona con elevados rigor científico y ética profesional, cualidades siempre asociadas al buen hacer del investigador", enfatiza el Real Instituto de Estudios Asturianos.

La declaración del RIDEA pone de relieve que la sociedad asturiana "debe mucho al ilustre investigador, que ha situado a la Universidad de Oviedo en la cima de los estudios biomédicos". Y concreta su respaldo al catedrático de origen oscense reclamando que se le conceda el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica "en reconocimiento a su ingente y pionera labor sobre las claves genéticas del cáncer y el envejecimiento".

De otra parte, la Asociación para la Transparencia Universitaria (ATU) manifestó ayer, sin entrar en el fondo del asunto, que tanto la Universidad de Oviedo como Carlos López Otín deben dar explicaciones claras y contundentes sobre la retirada de artículos del catedrático para "aprender a apreciar la cultura de la rendición de cuentas de la transparencia científica y académica".