Un auténtico manjar. Así se considera a la carne de caza -procedente de animales que viven libres en la naturaleza cuya alimentación ha sido intuitiva y acorde con el medio ambiente, en dehesas o bosques y, en general, están libres de residuos de hormonas, antibióticos y otros fármacos- en el norte de Europa, ya que aporta un mayor número de nutrientes y vitaminas. Por ejemplo, estos animales consumen los alimentos con su microbiota, lo que, indirectamente, aporta a quien los consume vitamina B12 -previene anemias y problemas en el sistema nervioso, además de disminuir el riesgo de aborto espontáneo-, siendo el faisán, la liebre, el venado o el corzo los que más contienen esta vitamina. Además, la perdiz, el faisán y la liebre son ricos en B6, vitamina que ayuda a metabolizar el magnesio y a absorber el cinc, ambos fundamentales para el equilibrio hormonal.

Asimismo, si se necesita hierro, la perdiz, la paloma o el ciervo lo proporcionan, mientras que la niacinina o vitamina B3, importante para regular el sistema inmune y ayudar a la insulina a sintetizar hormonas, está presente en la carne de perdiz o conejo. El magnesio es importante para la multiplicación celular, la formación de proteínas y producir energía y está presente en ciervos y perdices, mientras que el cinc y el selenio son importantes para mantener en perfecto estado las defensas, y lo tienen la perdiz, el conejo, el faisán, el ciervo y el corzo. Auténticos manjares que no se degustan todos los días, y por ello es importante no dejar pasar las oportunidades para hacerlo.

Durante los próximos dos fines de semana, piloñeses y visitantes tienen asegurado el máximo disfrute gastronómico. Desde hoy, día 8, hasta el domingo 10, y del 15 al 17 de este mes de febrero, doce establecimientos del concejo participarán en las XXXI Jornadas de la caza, sirviendo a sus comensales diferentes menús en los que el denominador común serán sus ingredientes principales, todos ellos especies cinegéticas tanto de caza mayor como menor. Estas jornadas gastronómicas de la caza se presentaron en la tarde del pasado lunes 4 en el restaurante Rosales, un acto que contó con una amplia representación de la Consejería de Medio Ambiente encabezada por el viceconsejero, Benigno Fernández Fano, acompañado por el director general de Biodiversidad, Manuel Calvo, y el jefe de servicio de Caza y Pesca, Orencio Hernández. También acudieron representantes de los distintos patrocinadores, Caja Rural, Plan Estratégico de Comercio y Turismo y la Asociación de Cazadores.

El objeto principal de esta cita es la desestacionalización del turismo, atraer a visitantes a la zona en una época como el invierno, además de demostrar que su riqueza natural y geográfica, gastronómica o cultural no entienden ni de estaciones ni meses del año. Zona repleta de cotos de caza, tanto mayor como menor, son afamadas sus recetas a base de faisán, liebre, perdiz, venado o jabalí, ya sea acompañado de patatines o de fabes, relleno de patatines o en croquetas, por decir sólo algunas propuestas. A estos locales se les unirán otros tres establecimientos que, en lugar de menú, servirán tapas, pinchos y degustaciones.

Los nueve locales que servirán menú son Restaurante La Roca (Sevares), Restaurante Rosales (Valle), Palacio de Cutre, Casa Amancio, Restaurante La Atalaya, Restaurante La Parada y Restaurante Benidorm (Villamayor), Casa Maruja (La Marea) y en Infiesto, La Verja, La Vega (Lo de Pelayo) y Los Caños. El menú cuesta 25 euros en todos los establecimientos e incluye café y vino Rioja. Además, Casa Marta (Valles) y La Posada de Barro (Infiesto) tendrán tapas. Asimismo, el Café Musical Fresh (Del Matu al Platu) servirá pinchos y degustaciones.

Para garantizar que nadie se quede sin mesa la organización del evento recomienda reservar en el local elegido.