Asturias fue ayer la comunidad autónoma que registró mayor número de rachas de viento y las más fuertes, de hasta 121 kilómetros por hora, según los registros de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El fuerte viento provocó la caída de árboles y ramas a las vías de tren de Feve, obligando a suspender el servicio ferroviario en algunas línea y a sustituirlo por el transporte por carretera hasta su reposición.

La más afectada fue la circulación entre Cudillero y Luarca y entre Navia y Ribadeo, al caer árboles sobre la vía y afectando a los trenes de media distancia entre Oviedo y Ferrol. Los pasajeros fueron trasladados por carretera entre Cudillero y Ribadeo.

También por la caída de árboles se suspendió varias horas la circulación ferroviaria entre Pravia y San Esteban, que se recuperó pasadas las seis de la tarde. Y a primera hora de la tarde se restableció la circulación entre Pravia y Cudillero, que se vio afectada por varios árboles caídos, con daños en la catenaria y en las infraestructuras, según explicaron fuentes sindicales.

Estos nuevos cortes se producen sólo días después de que las infraestructuras ferroviarias asturianas se hayan visto seriamente dañadas en el último temporal del pasado mes de enero, provocando grandes daños materiales pero también pérdidas económicas cuantiosas en el servicio de transporte de mercancías. La empresa más afectada es la multinacional siderúrgica Arcelor-Mittal.

Pero las deficiencias y las averías son continuas, igual que las quejas y protestas de los usuarios que sufren los retrasos y la suspensión del servicio sin aviso previo, lo que les provoca enormes trastornos en su vida cotidiana, según han denunciado varias veces en los últimos meses.

Luis Blanco, presidente del comité de empresa de Feve, señaló ayer que "esta situación se produce cada vez que hay temporal, y es porque ya no existen las brigadas propias de vigilancia ni la exploración previa de las vías, y no se talan los árboles antes de que puedan caer. Se actúa sobre la marcha, cuando se producen los incidentes y no con antelación para impedir que cada dos por tres estemos así."

Esta denuncia sindical tampoco es nueva, ya que la suspensión del servicio ferroviario se repite cada vez que hay viento o nieve o si llueve como en las riadas del pasado mes de enero. "Es por falta de mantenimiento, por no haber invertido lo necesario desde hace doce o catorce años para reducir costes", añade el representante de UGT.

Y ayer se repitió la historia. Aunque en esta ocasión fue por las rachas de viento, que en Cabo Busto llegaron a ser de 121 kilómetros por hora; de 117 en Villayón-Oneta; 113 en Taramundi; 105 en la estación del Aeropuerto de Asturias, y 90 en Ibias-San Antolín.

Mejora el tiempo

El fuerte viento se fue disipando a medida que pasó el día, y las temperaturas fueron subiendo. La máxima se registró en Mieres, con 17,5 grados centígrados, seguido de Cabrales, Cabo Busto y Gijón, por encima de 17 en todas estas localidades. En el Aeropuerto llegó a 16,3 grados. Sólo Pajares registró temperaturas bajo cero, con 0,2 grados.

La previsión para hoy es que los termómetros continúen descendiendo, con heladas débiles en la Cordillera y viento flojo del sur al principio del día para ir rolando por la tarde a este y noreste. El cielo estará nuboso tendiendo a intervalos nubosos a partir de las horas centrales del día y a poco nuboso al final de la tarde. No se descarta alguna precipitación débil y dispersa a primeras horas en el tercio oriental, que sería de nieve por encima de 800-1.000 metros, según la Aemet.