Asturias se convirtió ayer en una monumental espicha para respaldar que su milenaria cultura sidrera sea declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por parte de la Unesco. Un total de 27 ayuntamientos pusieron en marcha diferentes actos de apoyo a una candidatura que en el plazo aproximado de dos meses estará lista para ser remitida al Consejo del Patrimonio Histórico, organismo estatal encargado de seleccionar las propuestas españolas que se presentan a la Unesco, a razón de una cada dos años. Como muy pronto, la sidrera sería impulsada en 2020, cuando ya habrá transcurrido una década desde que arrancó un proceso que sufrió varios parones y que ahora afronta la fase definitiva, con la sociedad asturiana volcada en pos del objetivo.
María Jesús Aguilar, directora general de Desarrollo Rural, realizó ayer una valoración muy positiva de los actos organizados por toda la región y dio las gracias a los ayuntamientos por su "gran compromiso" con la candidatura. "Este movimiento en torno a la cultura de la sidra", subrayó la responsable autonómica, que asistió al acto de apoyo a la propuesta que tuvo lugar en Candás.
El cantante mierense Víctor Manuel también se suma a la iniciativa. El artista fue nombrado ayer por el Principado embajador de la bebida asturiana, en un acto que tuvo lugar momentos antes de su concierto en la Universidad Laboral de Gijón y en el que también intervino la consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez González.
"Gústame mucho, en casa siempre tengo sidra", subrayó el cantautor, que dejó su firma en el libro de rúbricas para manifestar su apoyo a la candidatura: "Me parece un proyecto estupendo, que abarca a todas las generaciones". "La sidra es fabulosa, sobre todo en verano, cuando puedes tomarla en el prao con un pincho de tortilla y unos huevos duros", señaló Víctor Manuel.
María Jesús Álvarez, agradeció al artista su participación y animó a todos los asturianos a apoyar la propuesta, "para conservar un ritual que es parte de nuestra identidad para las próximas generaciones". "La cultura sidrera va más allá de la bebida; es un ritual, es encuentro, es compartir, es amistad? Y todo ello se simboliza con el escanciado, algo que es único de nuestra región", afirmó.
ORU DEL NORTE
Todo un himno a la sidra es el poema "Oru del Norte", de Aurelio G. Ovies. El texto fue encargado por Oviedo y fue distribuido ayer. Tendrá música para poder ser cantado.
Sabe a la tresparenciaDe les mañanes,al paixase que vivedientro les gaites.Flui como los ríos,les catarates.Ruempe como les folesde la mar, braves.Sidra,lluz de los montes,ecu de viesquesy pumaraes.Sidra,Norte y arume;beban el néctaren tolos mapes.Relluz, relluz y cimblaCuando lo escancien,porque bailla los baillesqu´equí se baillen.Porque los nuegos güelos,cuando suañaben,escabildaben l´oruente mazanes.Sidra,lluz de los montes,ecu de viesquesy pumaraes.Sidra,norte y arume;beban el néctaren tolos mapes.
