Menos de 129 millones de euros. Es lo que faltaba el pasado 31 de diciembre para que la alta velocidad llegara a Asturias: el esprint final. El coste total estimado de la obra, según figura en la propuesta de Presupuestos Generales del Estado para 2019, asciende a 3.666,46 millones de euros. Esas mismas cuentas anuales desvelan que hasta el último día del año pasado se habían contratado en la Variante obras por valor de 3.537,88 millones de euros, lo que supone el 96,5 por ciento del total. Una simple resta sirve para concluir que la contratación pendiente asciende a 128,58 millones; esto es, el 3,5 por ciento del coste total estimado.
Pero una cosa es la obra contratada y otra la ejecutada: algunos trabajos ya adjudicados aún no han concluido, ni se han pagado. Adif ha revelado que la inversión acumulada ejecutada en la Variante a 31 de diciembre de 2018 era de 3.510,7 millones de euros, lo que suponía el 93,4 por ciento respecto del coste total de la inversión estimada el año pasado: 3.760 millones de euros. ¿Por qué esa diferencia de 4 millones entre el coste estimado de la obra en el ejercicio pasado y en este? Por el ahorro conseguido en las adjudicaciones formalizadas durante 2018. De hecho, la estimación actual del coste de la obra, esos 3.666,46 millones, aún se podría rebajar más de aquí a que concluyan los trabajos. De todo ello se concluye que restan por ejecutar obras por valor de 155,76 millones.
La inversión total, el triple de la primera estimación: 1.085 millones en el año 2003 (solo para los túneles), servirá, salvo que se produzcan nuevos retrasos, para que el AVE llegue a Pola de Lena en el año 2020, según el compromiso adquirido por los dos últimos gobiernos, del PP y del PSOE. No obstante, algunos pagos se aplazarán hasta 2021, lo que no retrasará la apertura de la variante de Pajares, según el Ministerio. Sí lo hará, previsiblemente hasta 2021, la circulación en pruebas, obligatoria en este tipo de infraestructuras, que se prolongará durante varios meses, hasta que la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria dé su visto bueno y pueda comenzar la circulación comercial.
Salvo que se modifique nuevamente el proyecto tras las elecciones del 28 de abril, por la Variante podrán circular tanto trenes de pasajeros como de mercancías desde el mismo día de su apertura, ya que Fomento ha decidido desplegar en el túnel Oeste ancho ibérico (1.668 milímetros) sobre traviesa polivalente, para posibilitar el paso a ancho estándar (1.435 milímetros) en solo unas semanas cuando sea necesario; mientras que en el túnel Este colocará triple hilo, esto es, los dos anchos.
