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Cerredo (Degaña) lucha por su futuro: "No podemos seguir en tierra de nadie"

La sociedad civil se moviliza para evitar el abandono del pueblo tras el cierre de las minas y la falta de implicación de las administraciones

Cerredo (Degaña) lucha por su futuro con la movilización ciudadana. Particulares y asociaciones se han unido en una plataforma que reivindica más implicación de las administraciones con un territorio que, al común problema de despoblación de las zonas rurales de Asturias y la lejanía del centro de poder de la región, suma el cierre de la minería.

Marián Abello es la portavoz de la plataforma. Ella está "muy preocupada" por un concejo, Degaña (949 habitantes), y un pueblo, Cerredo, que en su día generaron ingresos al Principado a través de la minería y ahora no ven recompensada su aportación. "No podemos seguir en tierra de nadie", alerta.

Cerredo linda con León, está alejado de la zona central de Asturias (se tarda de media dos horas en llegar a Oviedo en coche) y vive en un abandono que se palpa en las escasas comodidades del territorio y en los sentimientos de sus habitantes. En los últimos años, apenas ha habido inversiones por parte del Principado, según los vecinos. El Plan Especial del Suroccidente de 2015 "no ha llegado". Cuentan miembros de la plataforma que con los fondos mineros "solo se arreglaron las fachadas" del barrio minero de Las Colominas y que pertenecer al Parque Natural de las Fuentes del Narcea no ha generado beneficios al pueblo. "Ni siquiera se celebran aquí las reuniones; nos preguntamos por qué se lo llevan todo a Cangas del Narcea", subraya Marián Abello.

"Además, tampoco implican a la población en la toma de decisiones,", detalla la portavoz de la plataforma. Precisamente lo que piden los ciudadanos es escucha "activa" y que se tengan en cuenta sus serias trabas para mantener la actividad y la población.

El cierre sin marcha atrás de las minas; los problemas con el transporte escolar y la falta de mejores comunicaciones por carretera son algunos de los problemas que alejan a la población del optimismo. Como ejemplo de desidia, explican que el centro de interpretación del Parque solo abre para los guardamontes. Y en la política municipal, los hechos tampoco ayudan. La alcaldesa, Araceli Soárez (PSOE), lo es desde agosto tras la renuncia del socialista José María Álvarez, quien aceptó un puesto en Madrid y dejó el cargo. El exalcalde no asistió al pleno, como los ediles de IU. En la investidura de Soárez, FAC (1), el PP (1) y el Partido Comunista (2) se abstuvieron.

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