Los grupos parlamentarios votaron ayer las propuestas de resolución relativas al Plan Especial del Suroccidente, dos años después de su registro en la Junta General por parte del Gobierno regional. Se presentaron 47 propuestas de las que sólo fue rechazado un punto de una de las peticiones de Podemos, donde se refería a la publicación anual del gasto realizado por los ayuntamientos en función del segmento de población al que iría dirigido.

El debate se celebró en la comisión de Presidencia y Participación Ciudadana que abrió el consejero Guillermo Martínez con una exposición sobre el mencionado plan y su implantación. El Consejero insistió en el "elevado porcentaje de cumplimiento" del plan y aseguró que en los años 2016 y 2017 se destinaron 50 millones de euros, de los 253 millones previstos para invertir entre 2015 y 2025. Concretó que en 2018, con el Plan del Suroccidente los concejos de la comarca recibieron inversiones para llevar a cabo la concentración parcelaria de Sorriba-Alto La Llama (Tineo) y en los caminos de concentración de Villadestre (Cangas del Narcea), también incluyó la implantación del programa teleictus en el hospital comarcal Carmen y Severo Ochoa o el arreglo del corredor del Narcea (carretera AS-15) y 62 kilómetros de otras vías de la zona.

Martínez afirmó también del plan que "por su singularidad, carácter innovador y elevado consenso logrado en su redacción contribuirá a mejorar el nivel general de la comarca y a revertir la pérdida de población".

Un discurso que fue criticado por el diputado por el Occidente del PP, Matías Rodríguez, que señaló que "es lamentable que el Consejero despache el tema en 10 minutos y abandone la comisión". Para Rodríguez el documento "no deja de ser papel y llega demasiado tarde; le sobra teoría y le falta compromiso". Además, acusó al PSOE de ser "el único responsable de la sangría demográfica del Suroccidente" y pidió que el plan sirva para frenar el anunciado cierre de la central térmica del Narcea, en Tineo. Acabar con la brecha digital, impulsar la continuidad de la autovía de La Espina hacia Cangas del Narcea y Ponferrada, realizar deducciones impositivas o incentivar la natalidad fueron algunas de las propuestas del PP.

El diputado de Podemos Andrés Fernández también fue beligerante y tachó el plan de electoralista. "Es un panfleto, un catálogo de olvidos del Suroccidente y promesas abandonadas que no van más allá de lo que debería ser gasto corriente", defendió. Entre sus propuestas pidió que no se utilice el plan de manera propagandística, que se cree un sistema objetivo para priorizar el arreglo de carreteras y que se haga una evaluación anual del impacto demográfico que supone.

En una línea similar se pronunció el forista Pedro Leal que incidió en que un plan especial "no puede ser que desgrane medidas ordinarias y labores de mantenimiento; no cumple esa excepcionalidad para la que debería estar creado". Foro presentó 30 propuestas en las que también insistió en la continuidad de la autovía A-63 o acabar con la brecha digital. Ciudadanos incidió en la necesidad de poner en marcha una comisión de seguimiento, que a su parecer debería estar en funcionamiento, ya que el plan cuenta con tres años. Por su parte, IU echó en falta que no haya una evaluación del período que lleva en funcionamiento el plan para estudiar la efectividad de las medidas.