La Fiscalía retiró ayer los cargos contra tres de los doce acusados de gestionar contratos irregulares a ciudadanos pakistaníes y sustituyó las penas de cárcel que interesaba (de entre 8 meses y cinco años y diez meses) por el pago de multas de entre 270 y 3.510 euros para los nueve restantes.

En el juicio celebrado en el Juzgado de lo Penal número 2 de Oviedo, en el que una procesada no compareció, ocho acusados se declararon culpables de gestionar trabajos falsos como empleados de hogar a ciudadanos pakistaníes para facilitar su entrada en España y otros tres proclamaron su inocencia.

Una de las acusadas que mantuvo su inocencia afirmó que presentó la oferta para que la hermana del propietario de un restaurante pakistaní ubicado en Oviedo trabajara como interna en la casa de sus padres. Según la mujer, lo hizo al considerar que el propietario del restaurante, también acusado, era "impecable". Los hechos datan de 2011.