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Cómo sacar oro de los sentimientos en Twitter

Un seminario en la Universidad de Oviedo analiza cómo obtener provecho empresarial del sentir de los tuiteros: es el marketing 4.0

Carolina Cosculluela Martínez y Raquel Ibar Alonso, ayer, durante el curso. LUISMA MURIAS

Si estos días va a cargar tintas virtuales en Twitter contra empresas de VTC (como Uber y Cabify) o contra los taxistas, ándese con ojo, porque habrá una treintena de estudiantes de la Universidad de Oviedo analizando qué se escribe y si lo que se publica va a favor de unos o de otros. Están buscando tendencias y corrientes de opinión. Ése es uno de los principales ejercicios que realizarán los alumnos de un seminario sobre el análisis de sentimientos en esa populosa red social en la que se vierten tantas opiniones viscerales, y que se celebra estos días en la Universidad de Oviedo. Tienen ante sí un amplio campo de pruebas.

El curso, de dos días de duración, está organizado por el departamento de Economía Cuantitativa, la Asociación Española de Profesores Universitarios de Matemáticas para la Economía y Empresa (Asepuma) y el máster de Análisis de Datos para la Inteligencia de los Negocios de la Universidad de Oviedo. Son precisamente las empresas las que más interesadas están en sacarle partido a esta técnica, conocida como procesamiento del lenguaje natural (PLN), que, aunque ahora ha cogido auge, nació ya en la década de los noventa, antes de Twitter. Se trata de transformar las palabras en números para crear algoritmos y fórmulas matemáticas.

Cómo funciona ese análisis del lenguaje lo explica de forma didáctica una de las dos profesoras de este seminario, Raquel Ibar Alonso, doctora en Análisis Económicos y Economía Aplicada, que da clases en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. "Imagina que somos una empresa que quiere lanzar al mercado una bebida isotónica, pues mediante este sistema podemos analizar cuál es el perfil de las personas que usan este tipo de bebidas y si la nuestra es aceptada o rechazada", asegura. Es decir, que se puede hacer un estudio de mercado de lo más completo y de forma rapidísima.

Lo que harán estos dos días los treinta estudiantes será analizar el sentimiento de la comunidad tuitera hacia un tema determinado, como la guerra abierta entre las VTC y los taxis, para ver de qué parte se decanta esta parte de la sociedad. Aunque Ibar explica que las técnicas de procesamiento del lenguaje natural abarcan muchos más campos. Son las que están detrás, por ejemplo, de la mejora de la comunicación de los robots con los seres humanos o de otro tipo de aplicaciones como el Google Duplex, un asistente virtual que es capaz de reservar mesa en un restaurante imitando la voz humana.

Otra de las profesoras, Carolina Cosculluela, asegura que lo que se hace es dar una puntuación a cada palabra (que varía del -5 hasta el +5) para saber si un texto transmite unos sentimientos positivos o negativos. "Las 'startups' se fijan mucho en este tipo de procesos", afirma. Y añade: "Podemos hacer cosas como lanzar una noticia bomba, como que se van a bajar los impuestos a los más ricos, y ver qué reacción tiene la gente".

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