Pedro Luis N. A. volvió esta mañana a su casa de vacaciones de Llames de Pría (Llanes). Esposado y tapándose con la misma sudadera con capucha con la que ayer salió, también esposado y escoltado, de su casa de Amorebieta. Con rostro serio, cabizbajo, y aparentemente tranquilo. El supuesto inductor de la muerte del edil de Izquierda Unidad de Llanes, Javier Ardines González, volvió al lugar donde habría orquestado el ataque a su amigo y familar político -las mujeres de la víctima y el acusado son primas hermanas- y a ese lugar al que la familia viajaba siempre que podía, hasta que sucedió el crimen.

Tal como tenía previsto la Guardia Civil, a primera hora de la mañana llevaron al detenido a su casa de vacaciones para participar en un registro exhaustivo. Pasaban pocos minutos de las nueve de la mañana cuando Pedro Luis N. A. y varias dotaciones de la UCO (Unidad Central Operativa) de la Guardia Civil llegaban a la zona. Desde entonces los registros se han centrado en la planta baja de la casa unifamiliar. La inspección duró más de una hora y tras ella los agentes se llevaron varias cajas supuestamente con pruebas.

A las puertas del inmueble están apostados, desde horas antes, once cámaras de televisión y una treintena de periodistas desplazados desde diversos puntos de España. Pedro Luis N. A. eludió la mirada a los periodistas y también eludió contestar a las preguntas que algunos le lanzaron: "¿Eres el autor de la muerte de Javier Ardines?".

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