Los tres detenidos por el asesinato del concejal de Llanes, Javier Ardines, que fue asaltado de madrugada en su casa de Llanes el pasado 16 de agosto, pasarán a media tarde de hoy a disposición del juzgado de instrucción de Llanes, que desde hace meses dirige los trabajos encaminados a la resolución de este complejo crimen. En total en el proceso hay cuatro encausados: dos hombres de nacionalidad española y otros dos argelinos, si bien uno de los extranjeros se encuentra actualmente arrestado en Suiza por un tema de narcotráfico. El principal detenido, el supuesto inductor del suceso, no quiso declarar ante la Guardia Civil. Al argelino lo interrogaron durante tres horas.

La investigación no se da aún por concluida. Los agentes esperan que en las próximas horas el interrogatorio de los acusados arroje aún más luz sobre lo sucedido. Fuentes cercanas al caso aseguran que la Guardia Civil lo tiene todo "atado y bien atado" con las escuchas telefónicas, los restos biológicos recogidos en el lugar del suceso y los interrogatorios. Los funcionarios saben incluso, tal y como avanzó este periódico, que los acusados estuvieron en Llanes vigilando a Ardines días antes del crimen y que se alojaron en hoteles de la zona. Llegaron en el coche del presunto inductor del asesinato: el marido de la prima de la mujer de Ardines. Fue él quién, según la investigación, encargó el crimen movido por los celos. Para llevarlo a cabo contactó con unos sicarios (definidos por expertos como César Charro como "de tercera división"), a los que conocía del mundo de la droga. No en vano el acusado (que es natural del País Vasco pero tiene una casa de veraneo que el propio Ardines le convenció para que comprara a escasos 100 metros de la suya), había sido detenido hace apenas unas semanas por un tema relacionado con la venta de sustancias estupefacientes.