Prisión provisional, comunicada y sin fianza para todos ellos. La juez que instruye la investigación por la muerte del concejal de Llanes Javier Ardines acusa de asesinato a los detenidos por el crimen. Sólo uno de ellos respondió a sus preguntas y las de la fiscalía, el argelino que actuó supuestamente a modo de sicario y que reconoció su participación tanto en la preparación como en la ejecución del plan. El presunto inductor, Pedro L. N. A., primo de la mujer de Ardines, no quiso responder a preguntar, pero hizo una breve declaración en la que rechazó su implicación en el fallecimiento del concejal de IU. Por su parte, el vasco acusado de ejercer de intermediador entre ambos, no hizo declaración alguna. Queda por pasar ante la jueza el otro argelino que supuestamente ejecutó el plan, que está cumpliendo tres meses de prisión provisional en Suiza por un robo con fuerza. El juzgado ha solicitado su extradición, para lo que Suiza ha mostrado su colaboración dada la gravedad del suceso que se le imputa en Asturias.

La magistrada titular del juzgado de instrucción de Llanes interrogó desde las ocho de esta tarde a los detenidos en relación con el crimen del concejal llanisco Javier Ardines. El primero en llegar fue el ciudadano de origen argelino arrestado en el País Vasco. Al parecer fuentes de la investigación han indicado que en el coche del reo se encontraron estos de un gas pimienta que este arrestado y sus dos compinches (otro argelino que está preso en Suiza y otro de los arrestados), habrían utilizado para intentar aturdir a Javier Ardines, al que asaltaron cuando salía de su casa de madrugada el pasado 16 de agosto. El argelino Djelali B., presunto autor material del crimen junto al compatriota suyo que está bajo custodia en Suiza, declaró durante unas dos horas. Fue increpado a la salida del Juzgado por familiares de la esposa de Javier Ardines. "Asesino, da la cara", le gritaron. Poco después llegaba a los Juzgados el vecino de Erandio Jesús M. B., "Chus", amigo de Pedro Luis N. A., el supuesto instigador del crimen. Jesús M. B. fue la persona que se le habría puesto en contacto con los dos argelinos que perpetraron el homicidio el pasado 16 de agosto. Se negó a declarar.

Con él todavía dentro de la sede judicial, la Guardia Civil introdujo en la misma al supuesto instigador del crimen, el primo político de Ardines Pedro N. A., quien fue recibido igualmente con insultos. "Hijo de puta, ¿qué hiciste? ¡Cabrón!", le gritaron allegados de la víctima. Pedro N. A. realizó una pequeña intervención para dar su versión, pero se negó a contestar preguntas.

Crimen de Llanes: La tensa llegada de Pedro Luis N. A. al juzgado

Crimen de Llanes: La tensa llegada de Pedro Luis N. A. al juzgado

La jornada de hoy ha sido larga para los investigadores. El principal imputado en este caso, el que se supone que fue el instigador del crimen (Pedro Luis N. A. primo político de Ardines), se negó ayer a declarar ante los agentes de la Benemérita que le mantenían retenido en el cuartel del instituto armado en Llanes. Sin embargo otro de los detenidos, de origen argelino, declaró durante más de tres horas. Todo indica que la estrategia podría repetirse hoy ante la magistrada de instrucción.

La Guardia Civil culmina con el pase a disposición de los reos una compleja investigación de seis meses durante la que han ido atando cabos. En los últimos días los agentes han aprovechado para recopilar pruebas durante las inspecciones de los diferentes domicilios.

No ha sido un trabajo fácil. "La Guardia Civil no ha dado puntada sin hilo". Esta frase de una vecina de Llanes resume la labor de los investigadores del asesinato del concejal llanisco Javier Ardines durante los seis meses transcurridos desde el crimen: siempre tuvieron claro dónde buscar a los culpables. Tal y como publicó en exclusiva LA NUEVA ESPAÑA el 2 de septiembre de 2018, sólo unos días después del crimen, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil ya recababan datos en hoteles de Nueva de Llanes. Y no buscaban al azar: preguntaban por huéspedes residentes en el País Vasco que se hubieran alojado en días previos al ataque, aunque fuentes cercanas a la investigación pidieron que no se desvelara el nombre de la comunidad autónoma. Las indagaciones apuntaban en una dirección, que recogió este periódico: que el ataque fuera obra de "personas de fuera del municipio, incluso por encargo".

Los investigadores mantuvieron abiertas durante los primeros días todas las líneas de investigación, básicamente tres: personal, política y sentimental. Es verdad que había algunas personas enemistadas con Ardines por asuntos particulares y otras por cuestiones relacionadas con su actividad política. Pero la inspección del teléfono móvil del edil reveló que mantenía estrechas relaciones con varias mujeres. Así que en pocos días la posibilidad de un crimen sentimental se convirtió en la línea principal de las pesquisas.

Este diario adelantaba el 16 de noviembre que las investigaciones de los agentes apuntaban "a la autoría de una persona de fuera de Asturias, conocedora de la zona y que habría tenido un móvil sentimental". El experto consultado cree que, a la vez, se debieron intervenir los teléfonos de todos los sospechosos e incluso se les pudo someter a vigilancia "durante las veinticuatro horas del día".