En Llanes hace meses que por las calles nadie habla de otra cosa. Y es que no es fácil obviar la gran presencia de medios de comunicación nacionales y regionales en esta población. Pero ahora, desde que el pasado martes se detuviera a los presuntos autores del crimen de Javier Ardines, quienes se encuentran detenidos y a la espera de pasar a disposición judicial, las cosas en el concejo han mejorado. Lo reconocen todos los vecinos. Aseguran que lo peor hasta ahora era pensar que el asesino del concejal de Izquierda Unida podía vivir en la puerta de al lado. Ahora, una vez conocido que el inductor es un vecino del País Vasco, muchos respiran tranquilos. Por eso y porque al final ya se ha solventado un caso que intriga a la población (y les preocupa) desde que el 16 de agosto Ardines apareciera muerto en su casa de Llanes.

"Ahora que venga la gente en verano, que no tengan miedo", asegura una vecina de Llanes. Todos tienen claro que la imagen del concejo tiene que mejorar después de que algunos insinuaran que "aquí se mata a concejales".

Lo que tienen claro muchos es que ahora hay que respetar tanto a la viuda de Ardines como al resto de su familia.