Tras una larga lucha, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) se alió ayer al Principado y a la Universidad de Oviedo para hacer de Asturias una comunidad "puntera" en la investigación biomédica. La presidenta del buque insignia de la ciencia en España, la asturiana Rosa Menéndez, calificó de "histórica" la adhesión de sus tres centros en la región -el Instituto Nacional del Carbón (INCAR), el Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología (CINN) y el Instituto de Productos Lácteos (IPLA)- al Instituto de Investigación Sanitaria del Principado (ISPA). La doctora en Química subrayó que esta unión, la quinta que se sella a nivel nacional, "abre una ventana a la captación competitiva de proyectos en biomedicina, a la creación de sinergias entre grupos de investigación y al acceso de laboratorios" de las tres instituciones.

Menéndez firmó la incorporación del CSIC al consejo rector del ISPA junto al consejero de Sanidad, Francisco del Busto, el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, y el gerente del Servicio de Salud del Principado (SESPA), José Ramón Riera. Estas tres últimas administraciones, unidas a la Fundación para la Investigación e Innovación Biosanitaria (FINBA), suscribieron en abril de 2016 el convenio de colaboración que ayer creció de tamaño con la adhesión de 23 profesionales del CSIC. La firma acaparó la mirada de más de una veintena de personas en la Cámara de Comercio de Oviedo, donde la agencia estatal científica instaló el mes pasado su delegación territorial. Entre los presentes, el director científico del ISPA, Carlos Suárez; el director de la FINBA, Enrique Caso; el alcalde de Oviedo, Wenceslao López; el presidente de la Cámara, Carlos Paniceres; la delegada en Asturias del CSIC, Ángeles Borrego; el vicerrector de Investigación, José Ramón Obeso; y las directoras generales de Universidades e Innovación, Cristina Valdés y Ana Concejo, respectivamente.

Dos décadas de lucha

"Hace casi veinte años que investigadores tan destacados como el fallecido José Barluenga y Carlos López Otín ya deseaban tener un centro mixto del CSIC, el Principado y la Universidad en biomedicina. Entenderán entonces que esto supone un logro largamente perseguido -superar los trámites administrativos llevó más dos años- y, por ello, nuestro deber es consensuar todos los esfuerzos para permitir que nuestros investigadores puedan trabajar en entornos fuertemente financiados y colaborativos", manifestó Rosa Menéndez, que pidió entender "la ciencia no como un gasto, sino como una inversión". El gerente del SESPA, José Ramón Riera, aseguró, por su parte, que la incorporación del CSIC "nos posiciona de una manera inmejorable ante los retos europeos" y permitirá convertir el ISPA en un centro "puntero en investigación biomédica".

El rector Santiago García Granda coincidió con la presidenta del CSIC a la hora de señalar que el de ayer fue un día "histórico". "Hoy en día la investigación no se entiende sin una colaboración y la Universidad tiene ese espíritu. Nosotros vemos la unión como una oportunidad excelente para nuestros grupos de investigación y, sobre todo, para esos profesionales jóvenes que estamos formando y puedan desarrollar aquí su talento", remarcó. El último en tomar la palabra fue el consejero Francisco del Busto, quien aseguró que la nueva alianza permitirá reforzar "los pilares fundamentales del ISPA: potenciar su internacionalización, favorecer la atracción de talento para la I+D+i sanitaria y empresarial de la comunidad, e impulsar el desarrollo del modelo de carrera investigadora". Del Busto recordó que el presupuesto para este año para el ISPA y el FINBA será de 3,5 millones de euros, una cifra que podría "multiplicarse bastante" si el Principado consigue la acreditación del Instituto de Salud Carlos III. El titular de Sanidad apuntó en este sentido que la unión con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas "permitirá captar fondos europeos". "Su incorporación nos ayudará en todo", agregó.

Líneas de investigación

A nivel estatal, el CSIC sólo forma parte de cuatro institutos de investigación sanitaria: el IBSAL (Salamanca), el IIS del hospital La Fe (Valencia), el IBIS (Sevilla) y el IDIBAPS (Barcelona).

A ellos se une ahora el Instituto del Principado de Asturias, que permitirá a los científicos asturianos potenciar sus líneas de investigación en este campo. Por mencionar algunas, según describió Ángeles Borrego: impacto de la dieta en edades tempranas, obesidad infantil, nuevas hormonas en sustitución a los estrógenos, epigenética del cáncer, diseño de materiales biocompatibles o incorporación del grafeno en biosensores.