Las medidas contempladas por el Gobierno en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) tendrán un importante impacto inicial, pero en 2030 los beneficios serán importantes, afirmó ayer la ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera. Y citó, por ejemplo, que el recibo de la luz se reducirá un 12 por ciento antes de impuestos, que se generarán entre 250.000 y 364.000 nuevos empleos, y que entre 2021 y 2030 se movilizarán inversiones por valor de 236.000 millones, de los que un 80 por ciento corresponderán al sector privado y un 20 por ciento de las distintas administraciones.

El borrador del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) para el período 2021-2030 establece un conjunto de medidas con las que se debería de conseguir que en 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero se reduzcan un 21 por ciento respecto a 1990; las energías renovables supondrán el 42 por ciento del uso final de energía y el 74 por ciento de la generación eléctrica, y la eficiencia energética mejorará el 39,6 por ciento.

El Gobierno calcula, tras un intenso trabajo de varios expertos durante ocho meses, que la generación eléctrica prevista para 2030 sea de 337.448 gigavatios hora (GWh). La composición del mix energético será que de ese total, 116.110 será de origen eólico; 66.373, de solar fotovoltaica; 29.045 hidráulicos; 24.800, de origen nuclear, y 34.922 de ciclos combinados.