Un suspenso en toda regla es lo que ha obtenido Asturias en atención a sus dependientes: un 2,9. Es la peor cuarta nota del país, sólo por detrás de Canarias, Baleares y Cataluña. Además, los servicios a la dependencia que crecen son "low cost", los de bajo coste: teleasistencia y ayuda a domicilio.
Este es el panorama que revela el XIX dictamen del Observatorio de la Dependencia que realiza anualmente la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales. Para el examen analiza 14 indicadores sobre la implantación y el desarrollo de la Ley para la Autonomía personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia: beneficiarios, solicitudes, lista de espera o 'limbo', equilibrio entre prestaciones económicas y servicios, incremento interanual de atendidos, transparencia, información a tiempo real o empleo generado, entre otros aspectos.
Gustavo García, coordinador de estudios de la asociación, el resultado del Principado es "preocupante", sobre todo si se tiene en cuenta que durante años la región lideró la atención a la dependencia a nivel nacional. Asturias ya suspendió en 2017, cuando ocupó el sexto puesto por la cola.
El número de personas atendidas en el último año solo aumentó el 3,8 por ciento, cuando la media nacional se situó en el 10 por ciento. El Principado ha conseguido mantener por debajo de la media del país la tasa de personas que teniendo reconocida la dependencia, no recibe asistencia, lo que los técnicos denominan "limbo". Pero según el informe, esto se explica porque tres de cada cuatro nuevos servicios son de "bajo coste", como consideran la asistencia y la ayuda a domicilio. Estos servicios representan ya el 22,6 por ciento del total, mientras que en el conjunto del país la media es del 3,96 por ciento. A este ritmo, se tardaría 2,3 años en poder eliminar el "limbo" de dependencia.
Otro aspecto negativo es la creación de empleo. En 2018 se crearon en el Principado 31 puestos de trabajo por cada millón de euros invertido, cuando la media nacional es de casi 38. En conjunto, en Asturias se crearon 242 nuevos empleos, mientras que en otras comunidades, como Aragón, superaron los 800 (unos 2.400 en los últimos tres años), una comunidad que según Gustavo García es parecida por número de habitantes y tasa de envejecimiento. Esto se explicaría, según García, por los servicios "low cost". Con ello, el sistema de la dependencia cuenta con un total de 4.604 puestos de trabajo directos.
