Gonzalo Montoya, el "preso resucitado", vuelve a las andadas. Salió de prisión el pasado 22 de agosto, unos meses después de que fuese dado por muerto en su celda y "volviese" a la vida en la morgue. Entonces decía que quería reformarse. Hace poco, su abogado, Luis Tuero, presentó una reclamación de 50.000 euros por lo que le ocurrió a Montoya en prisión. Pero ahora le han cogido después de asaltar un taller en Meres (Siero), junto a otras tres personas, una de ellas su propia esposa.

Los hechos ocurrieron en la tarde del día 31 de enero. Según la denuncia en el puesto de la Guardia Civil de Noreña, esa tarde sustrajeron de un taller piezas de automóviles y las cuatro ruedas y llantas de un BMW. El hecho había sido perpetrado por cuatro personas, dos mujeres y dos varones. Mientras dos de ellos saltaban la valla y se apoderaban de los efectos, los otros esperaban fuera para cargar la mercancía en un vehículo.

Entre el 7 y el 11 de febrero, los agentes detuvieron de V. M. J., de 35 años y vecina de Candamo. También procedieron a la investigación de K. T. J., de 31 años, vecina de Oviedo y esposa de Montoya, en relación a este robo. Ambas cuentan con antecedentes policiales. Las diligencias continuaron para dar con los otros implicados. Montoya fue detenido el pasado lunes, 25 de febrero, junto a R. G. J., de 21 años y vecino de Carreño. En el transcurso de las investigaciones, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la participación de R. G. J. en otro robo en una empresa del Polígono de Granda (Siero). Tras forzar un candado y la valla perimetral, se llevaron piezas para fabricar muebles. El material fue vendido en una empresa de reciclaje de Siero. Montoya también fue detenido en días pasados por un robo en las obras de acceso al HUCA, pero el caso está en fase de instrucción, siendo asistido por el letrado Iván Cortina.