Asturias parece estar a punto de superar la alerta por contaminación que se inició el pasado domingo, cuando las emisiones de los tubos de escape se aliaron con la humareda de numerosos incendios para crear una asfixiante "boina" sobre el área central de la región. Esta nube de polución motivó, entre otras medidas, que se limitase la velocidad máxima a 90 kilómetros por hora en las vías de alta capacidad del centro de la región. La restricción -muy criticada por algunos conductores-, y la irrupción del viento -del sur, flojo, pero suficiente- han hecho que las condiciones mejoren sensiblemente. Ayer, la comisión de seguimiento del protocolo para episodios de contaminación dictaminó que los niveles de polución se habían reducido lo suficientemente en Avilés como para levantar la alerta, aunque se mantiene en Gijón y Oviedo, aquí de forma reducida (se bajó a 0 el protocolo).
Esto hizo que las restricciones de velocidad solo se mantuviesen para el área de Gijón, según indicaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico a última hora de la tarde. Por ejemplo, en la Autovía de la Industria (AS- II), solo se limitó un tramo de cuatro kilómetros, entre el 21 y el 17, los más próximos a Gijón. Y en la Minera (AS-I), continuó la limitación a 90.
Eso sí, la comisión aconsejó que se regase las calles en Oviedo, con el fin de evitar que las partículas que se han ido depositando en el suelo terminen volviendo a la atmósfera. La previsión del tiempo para los próximos días no permite lanzar las campanas al vuelo. No hay visos de que vaya a llover de aquí al domingo a última hora, y si a eso unimos que este fin de semana pueden elevarse de nuevo las temperaturas y que habrá viento del sur -unas condiciones perfectas para que se dispare el número de incendios-, pueden entenderse las reservas de Medio Ambiente.
Los niveles de partículas registrados en las estaciones de la red de calidad del aire solo siguen estando por encima del umbral de alerta en Gijón.
Fernando Lastra, consejero de Medio Ambiente, hacía ayer desde Gijón un llamamiento público a respetar y cumplir con las medidas del protocolo de calidad del aire. También a los responsables de actividades empresariales, tanto de industria como de transporte: "Todos estamos concernidos". Unas medidas que, dejó claro, "no son caprichosas ni arbitrarias" y tienen como objetivo intentar controlar la situación y que no vaya a peor por lo que se mantendrán "mientras la naturaleza no haga su trabajo. La desactivación del protocolo anticontaminación dependerá de las previsiones del tiempo de las próximas horas, aseguró el consejero. Lastra concretó: "No vamos a pensar que esto es una cuestión meramente del azar".
Además, resaltó la información facilitada ya que "los ciudadanos tienen derecho a saber la calidad del aire que respiran y también los medios con los que cuenta la Administración para luchar contra la contaminación".
