Luz verde a la ampliación del permiso de paternidad. El Consejo de Ministros aprobó ayer el decreto ley de medidas urgentes para garantizar la igualdad entre hombres y mujeres en el empleo y en el que, finalmente, se ha incluido extender este permiso a ocho semanas en 2019, doce en 2020 y 16 en 2021, para que así converja con el de maternidad. El decreto entrará en vigor el próximo miércoles, un día después de que sea publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Ahora el permiso es de seis semanas.

La vicepresidenta del Gobierno y ministra de Igualdad, Carmen Calvo, justificó la implantación progresiva del permiso para "dar tiempo suficiente a las empresas". También apeló a que España tiene que dejar de ser parte del "furgón de cola" en esta materia. "La maternidad no puede ser un arma en contra del desarrollo laboral de las mujeres. La maternidad es una opción libre de las mujeres y tenemos que hacernos corresponsables todos", indicó. La ampliación de este permiso de paternidad estaba en el alero después de que el Congreso de los Diputados hubiera tumbado los Presupuestos Generales, aunque finalmente se ha buscado otra fórmula para sacarlo adelante. Calvo señaló que la maternidad representa la "continuación en términos de capital humano en un país como el nuestro" y añadió que "las mujeres no podemos seguir cargando de manera exclusiva con todos los elementos circunstanciales que trae la llegada de un niño".

El nuevo decreto ley contempla también la recuperación de las cotizaciones sociales para los cuidadores (no profesionales) de personas dependientes, principalmente mujeres, y que correrán a cargo del Estado. Es decir, de aquellos que se vean obligados a dejar su trabajo para tener que cuidar, principalmente, de un familiar en sus últimos días de vida. "Queremos devolverles la posibilidad de la cotización", reivindicó Calvo, quien señaló la necesidad de protección que tiene este colectivo y le agradeció su "ética y solidaridad".

Otra de las medidas incluidas en el decreto va dirigida a meter un hachazo a la brecha salarial. De hecho, las empresas medianas y grandes (las que tengan más de 50 empleados) estarán obligadas a publicar sus tablas salariales por sexos. Éstas estarán, además, accesibles para todos los trabajadores por la vía sindical y deberán inscribirse en un registro público. "Vamos a cumplir en términos jurídicos con la premisa de que a igual trabajo igual salario", indicó Calvo. La brecha salarial llega en algunas áreas al 23%, según dijo.