Los vecinos de Oviedo vivieron ayer de cerca los efectos de los incendios forestales. Tres fuegos muy próximos a la capital, en las localidades de Puerto y Pintoria y en el Monte Naranco, hicieron que la ciudad se llenase de un acre olor a quemado -el mismo que también experimentaron en ciudades tan alejadas de los fuegos como Gijón o Avilés- y que durante varias horas se produjese una molesta lluvia de hollín procedente de los incendios.

Afortunadamente, a partir de las once de la noche comenzó a llover ligeramente, por lo que la previsión era que las lenguas de fuego se extinguiesen por sí mismas, con la misma rapidez con la que se extendieron por el fuerte viento, que llegó a los 60 kilómetros por hora en la capital. En ningún caso las llamas amenazaron zonas pobladas.

La alarma ya había comenzado a primera hora de la tarde, cuando un vecino avisó de que una quema de rastrojos en Sendín parecía que se estaba desmandando por el fuego. Más tarde, tuvieron que dirigirse a Barres, por otro fuego desmandando. Al caer la noche, otros dos incendios se producían en Puerto, cerca de Las Caldas, y en Pintoria, de la parte ya de Trubia. Las lenguas de fuego de estos dos incendios, de varios cientos de metros de longitud, eran perfectamente visibles desde las partes altas del concejo.

También el fuego declarado en la falda del monte Naranco, que afectó a eucaliptos, era visible desde la ciudad, donde el olor a madera y vegetación quemada inundó las calles, casi como en el día en que no amaneció, el 16 de octubre de 2017, cuando Asturias despertó bajo una espera capa de humo procedente de los incendios del Suroccidente y también de Portugal y Galicia. Más chocante era ver la caída de hollín, producto de la combustión de la maleza y los árboles cerca de la ciudad, especialmente en el monte Naranco.

El viento, de componente Sur, no dejó de lanzar el humo hacia el norte de la región, por lo que no debe extrañar que en ciudades por lo general bien ventiladas como Avilés y Gijón llegase el fuerte olor a quemado que procedía del interior.