Un grupo de intergrantes de la plataforma Asturies 8-M se concentró esta mañana frente a las puertas de la sede en Oviedo de la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) en protesta contra "la precaria situación laboral" que sufren las mujeres. La movilización se desarrolló un día antes de la huelga feminista del 8M.

Los manifestantes empapelaron la entrada a la sede de la patronal y montaron una especie de tendal en las proximidades en el que colgaron varios carteles reivindicativos de la protesta de mañana. También extendieron sendas camisetas en las que se podía leer "Ni olvidamos ni perdonamos. Somos muyeres: luchamos", y una pancarta que reclamaba "No a la precariedad laboral".

Minutos después de que la puerta de la patronal asturiana fuera empapelada, el presidente de Fade, Belarmino Feito, recalcó que el de la huelga no es el camino más adecuado para conseguir la incorporación de la mujer al mercado laboral en igualdad de condiciones.

Feito señaló que "los empresarios estamos por la labor de incorporar a la mujer de forma definitiva al mercado laboral porque son el 50% del talento y no estamos por la labor de desperdiciarlo. Es una prioridad para los empresarios. Pero hay diversas vías. Esa incorporación no se logra por el camino de los decretos ni de las cuotas e ir a una huelga excede con mucho el ámbito de actuación de las organizaciones empresariales".

También sacó pecho de las medidas para fomentar la participación de las mujeres dentro de Fade. Citó por ejemplo, que bajo su mandato se había incorporado la primera mujer como vicepresidenta de la patronal, se trata de María Calvo que proviene del sector de la construcción. Además, señaló que se están realizando diversos cursos y promoviendo mesas para fomentar esa igualdad.

Aunque, señaló que a lo que hay que atacar es a las diferencias salariales entre hombres y mujeres. No obstante matizó que las cifras están influidas por la forma en la que se hace el cálculo, ya que incluyen también las prejubilaciones del sector de la minería y la industria, y que disfrutan de forma mayoritaria hombres. Y señaló: Ningún empresario debiera, porque primero estaría infringiendo la ley, con el mismo trabajo pagar más a un hombre que a una mujer. No se le puede llamar empresario si hace eso. Pero lo que hay que hacer es promover actuaciones que permitan a la mujer ocupar esos puestos que están mejor retribuidos.