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JUAN RAMÓN BAHAMONDE | Decano de la Facultad de Geología de la Universidad de Oviedo

Juan Ramón Bahamonde: "Hay poco docentes geólogos"

"Uno de los retos es la renovación de plantillas, y los procesos de selección para una plaza ahora son sumamente complejos y dilatados en el tiempo"

Juan Ramón Bahamonde, en el aulario de la Facultad. LUISMA MURIAS

La Facultad de Geología quiere atraer a más jóvenes: este curso tan sólo entraron 23 nuevos estudiantes. El decano, Juan Ramón Bahamonde Rionda (Gijón, 1958), cree que ya en los institutos se produce "un estrangulamiento de las vocaciones" hacia los estudios de las rocas. Bahamonde, que tomó posesión de su nuevo cargo el mes pasado, es profesor de la Universidad de Oviedo desde 1993 y está especializado en el campo de la estratigrafía y la sedimentología. Fue vicedecano en el anterior equipo, liderado por Rosana Menéndez.

- ¿Por qué decidió dar el salto a decano?

-Me había marcado unos objetivos, que envié a mis compañeros por carta. El fundamental era cambiar el plan de estudios. Este grado ya lleva implantado unos diez años y hemos detectado que se pueden hacer algunos ajustes. No deseo cambiar completamente el panorama educativo, pero sí hacer mejoras para optimizar los recursos docentes. Ésa fue una de las cosas que me llevaron a presentarme. Por supuesto, soy consciente de que sólo con mi deseo no basta; sólo se cambiará el plan de estudios si existe una amplia mayoría.

- ¿Cuáles son esos cambios?

-Modificar la organización de las asignaturas y mantener las salidas de campo, que deben ser la esencia de esta titulación, aprovechando las condiciones regionales tan excepcionales que tenemos para la geología. Es decir, las prácticas de campo deben ser el santo y seña de nuestros estudios. Asimismo, nos planteamos incorporar nuevas metodologías y técnicas de estudio.

- ¿Qué asignaturas habría que actualizar?

-Yo tengo ideas, pero quienes deben tomar la decisión es el conjunto de profesores. Así que vamos a esperar a los acuerdos, si es que de verdad quiere la mayoría cambiar el plan de estudios.

- Entonces, ¿qué líneas habría que potenciar?

-La geoquímica, por ejemplo. Está presente en los estudios de grado, pero quizá no tanto como debería. Y lo mismo ocurre con los sistemas de información geográfica.

- ¿Son suficientes los alumnos que ingresan cada año en esta Facultad?

-La Facultad de Geología sufre ciertos vaivenes en la incorporación de nuevos alumnos. En los últimos años, siempre ha tenido un número que oscila entre los 25 y los 45. Este año están matriculados en primer curso 23 estudiantes, que son, a nuestro juicio, pocos. Hay, de hecho, una sensible baja con respecto a otros años. Para nosotros el número óptimo sería en torno a 40 o 45, para lo cual la Facultad hace una serie de iniciativas de divulgación, a las que hay que añadir las propias de la Universidad de Oviedo. El Museo de Geología es un vehículo difusor muy importante y también el Muja, que tiene una relación directa con esta casa, pues la idea de crearlo partió de nuestro profesorado. No es un problema exclusivo de esta Facultad no tener un número elevado de estudiantes, sino que en otros centros de España sucede lo mismo. En total, en Geología en Asturias son 144 alumnos más 30 del máster.

- ¿A qué cree que se debe la merma de estudiantes?

-No sabría analizar en detalle esta cuestión. En los años en los que la obra civil y la construcción estaban generalizadas, se necesitaban hacer muchos informes geotécnicos y las facultades de Geología recibían más estudiantes. También salían más egresados y había más puestos de trabajo para ellos. Pero la burbuja explotó en 2008. El hecho de que se hayan abierto otras titulaciones, como Ciencias Naturales, que engloba disciplinas como Física, Química, Biología y, por supuesto, Geología, también puede estar influyendo. De cualquier forma, hay que tener en cuenta que la Universidad de Oviedo llegó a superar el número de 40.000 estudiantes, y hoy en día rondamos los 20.000. Es decir, hay una merma general de estudiantes en Asturias, y al final en todo el país. A nosotros nos gustaría tener algún alumno más y trabajamos para ello, pero tampoco se ha encendido ninguna luz de alarma.

- ¿Cuesta atraer a jóvenes de otras regiones?

-En Galicia no hay Facultad de Geología y, por tanto, siempre hemos tenido alumnos gallegos. Ahora también, aunque no son muchos. No sé si por la existencia de la carrera de Ciencias del Mar en Vigo. Y nos llegan también jóvenes de León y Cantabria. Hay gente de la casa que piensa que la ponderación que tiene la Geología en la prueba de la EBAU no es todo lo adecuada que debería ser para que los estudiantes de Bachillerato la elijan como optativa en segundo curso.

- ¿Se refieren a que esa ponderación es muy baja?

-Al no ponderar en ciertas titulaciones con el máximo índice, no hay muchos estudiantes que opten por la Geología. Y puede llevar a que el centro directamente no organice la asignatura. Eso puede hacer que pierdan la vocación y despertar en ellos otras nuevas. Yo no estoy tan seguro de que eso sea tan importante, pero indudablemente influye. Desde mi punto de vista, la Geología en los institutos no está representada lo que debería. Hay una asignatura de Biología y Geología obligatoria en primero de Bachiller y una optativa de Geología y Ciencias de la Tierra en segundo. Pero ¿qué ocurre? Que los profesores de Ciencias en los centros educativos son más biólogos. Y son ellos quienes marcan realmente la trayectoria futura de los estudiantes. Geólogos docentes son pocos, de hecho, en el máster que hay que cursar para acudir a las oposiciones hay una mayoría de biólogos. Así que ya ahí hay un estrangulamiento de las vocaciones de los estudiantes.

- ¿Cuáles son sus reivindicaciones en infraestructuras?

-Este edificio que ocupamos está catalogado, pero tiene un problema en la fachada. Somos conscientes de la dificultad presupuestaria que tiene la Universidad y no vamos a exigir que la arreglen de inmediato. Pero sí vamos a reivindicar que vuelva a entrar en funcionamiento el aparcamiento. ¿Otras reivindicaciones al Rectorado? Queremos que mantengan las pequeñas ayudas para realizar los campamentos. Pretenden hacer modificaciones en la gestión y nosotros queremos que siga igual. No tenemos más peticiones, sí una reflexión de ámbito general. Uno de los mayores retos que tiene en los próximos años la Universidad de Oviedo es la renovación de las plantillas. En esta casa cada vez que se oferta una nueva plaza, hay unos procesos de selección sumamente complejos y dilatados en el tiempo. La Universidad debería facilitar, no sé de qué manera, todo esto, puesto que estos procesos a partir de ahora serán relativamente comunes.

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