Seco, cálido y extremadamente soleado. Así fue el mes de febrero, según el balance publicado esta mañana por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Como ejemplo, las temperaturas máximas, que estuvieron "por encima de los valores normales" para esta época del año: Amieva (en Campurriondi) llegó a los 27 grados, el máximo de los últimos 25 años junto a febrero de 1997, y Mieres (Baiña) alcanzó los 26,3 grados, la temperatura más alta para febrero desde que comenzaron las medidas en esta estación hace diez años. Pero aún hay más cifras de récord: en el aeropuerto de Asturias fue el febrero más soleado de los últimos 80 años, desde que comenzaron las observaciones en 1969. "Si a esto unimos las elevadas temperaturas máximas, el escaso recorrido del viento -que ha sido también de los más escasos en febrero- y la escasez de días de precipitación, nos encontramos con uno de los meses de febrero de tiempo más apacible que se recuerdan", valora el delegado territorial de la Aemet, Ángel Gómez.

Las temperaturas mínimas registraron valores por debajo de los cero grados durante todo el mes en las zonas altas del Principado, destacando los -7,7 ºC del día 3 en Pajares-Valgrande y -7,4ºC en Leitariegos. Debido a estos valores, "más propios de la época", detalla Ángel Gómez, "el carácter térmico del mes ha quedado en cálido, evitando que fuese aún más cálido".

Llovió poco. En los dos primeros días del mes, Asturias estuvo bajo la influencia de la borrasca profunda Helena, dando lugar a abundantes precipitaciones. Durante estas dos jornadas, cayeron sobre la región 233 descargas eléctricas por rayos. El resto del periodo ha estado, sin embargo, dominado "por situaciones de tipo anticiclónico y flujos del sur interrumpidos únicamente con el paso de algún frente". Durante dos semanas casi no cayó una gota sobre el Principado.