Imparables. La multitudinaria manifestación asturiana del día 8 de marzo congregó ayer en Gijón a una marea morada con la que decenas de miles de personas llenaron la Plaza del Humedal al grito de "Si nosotras paramos, se para el mundo". (Aquí puedes leer el comunicado de las convocantes). Pese a que estaba previsto que la comitiva saliese de la plaza de toros de El Bibio y hasta la Plaza del Humedal, las organizadoras acabaron por darse por vencidas pasadas las dos horas de concentración y accedieron a que miles de manifestantes se quedasen en la Avenida de la Costa, la gran calle que une ambas plazas. El debate de cifras entre la organización y las autoridades, eso sí, no logró encontrar un término medio: la Policía Nacional hablaba ayer de 20.000 participantes y, las feministas, de 100.000.

Las feministas, conocidas ya por sus creativas proclamas, tuvieron ayer mucho que decir, sobre todo, en lo político. Había que aclarar muchos conceptos, aseguraron. La primera y principal: el feminismo liberal que Ciudadanos "ha puesto en boca de todos" en los últimos días "no sirve". Su descontento lo manifestaron a lo largo de la marcha dejando perlas como "Pablo Casado, eres del siglo pasado" o "Dónde están, no se ven, las mujeres del PP". Abundaron también las pancartas en contra de la prostitución (el movimiento antiabolicionista es, precisamente, una de las principales ideas que separa el feminismo radical del liberal) y a favor de la inclusión de mujeres transexuales y de todo el colectivo LGTBIQ y de las compañeras racializadas y extranjeras. "A veces estamos tan centradas en los privilegios de los hombres que no nos damos cuenta de que las mujeres blancas heterosexuales también tenemos privilegios sobre otras compañeras", apuntó Leticia Martín, del grupo "Asturias Acoge".

El feminismo asturiano consiguió sacar también a muchos hombres a la calle. Algunos, conscientes de que el colectivo les había pedido que se responsabilizasen de los cuidados familiares, llevaban a sus hijos de la mano en las partes menos visibles de la manifestación. Sus madres, mientras tanto, se quedaron en primera fila con las pancartas, los disfraces y las panderetas. "Muchos ya somos conscientes de que el patriarcado nos impide a nosotros poder pasar tiempo con nuestros hijos", aseguró Javier Fernández con su hija de ocho meses, Xaira, en el regazo. "Los hombres estamos aprendiendo a dejar el espacio de poder y tomar el de cuidados. Algunos están tardando mucho en darse cuenta", matizó Pablo Revuelta, de Villaviciosa.

Los estudiantes tuvieron un espacio separado casi a la cola de la comitiva, tal y como viene siendo habitual en este tipo de actos, y sus proclamas fueron también más concretas. Sacaron a relucir la necesidad de implantar un sistema de "coeducación" (que busca que los niños y las niñas se eduquen sin roles de género preasignados) y la importancia de que las mujeres jóvenes "puedan volver a sus casas sin miedo".

Las más veteranas también tuvieron voz propia. "Las mujeres de cierta edad somos conscientes de los pasos que se han dado. En los años 80 muchas teníamos que defender nuestros derechos en la clandestinidad", resumió Esmeralda Fernández, docente jubilada de Oviedo. "Todas las mujeres de mi edad que conozco han sufrido abusosañadió María Teresa Fernández.

La lectura del manifiesto en el Humedal se encargó de representar a los dos grandes colectivos ausentes ayer: las mujeres víctimas de violencia de género y aquellas que "coaccionadas o explotadas" por su trabajo laboral o familiar no pudieron acudir a la cita. Muchas pancartas hacían también referencia a las mujeres que no se sienten identificadas con el feminismo con mensajes como "lucho por todas las mujeres, hasta por las que no lo saben".

En la marcha hubo también presencia de autoridades políticas. O de algunas. El Partido Popular se ausentó, así como la alcaldesa gijonesa Carmen Moriyón y las diputadas autonómicas, también foristas, Carmen Fernández y Patricia García (aunque fueron a la concentración de Oviedo de la mañana). Quien sí se dejó ver fue la Federación Socialista Asturiana y su secretario general, Adrián Barbón, que aseguró que "defender los derechos de las mujeres es defender los suyos propios". Podemos, por su parte, contó con la presencia de la candidata a la presidencia del Principado, Lorena Gil, que celebró el éxito de la movilización regional y nacional. Ramón Argüelles, coordinador de Izquierda Unida en Asturias, subrayó que, "pese al éxito de la convocatoria, no nos tenemos que confiar porque aún queda mucho por hacer, como acabar con el maltrato y la violencia machista". El diputado de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé, por su parte, celebró el éxito de la protesta y "que haya tanto personal que se movilice por una causa como es la igualdad".

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