Fue durante la república que comenzó en abril de 1931 cuando el deporte femenino comenzó a ser considerado como una práctica normal. En esos tiempos de bandera tricolor se creó el equipo de hockey hierba de la Agrupación Deportiva Femenina de Gijón, que compitió en esta ciudad pero también en Santander y Galicia, y en localidades asturianas como Llanes. El diario "La Prensa" del 19 de julio de 1933 da cuenta de que ese equipo local estaba a punto de formarse; se entrenaban en el campo de El Molinón, pero "aún no cuentan con el material necesario", relataba el cronista. Además se esperaba que terminase el verano "para empezar a competir cuando vengan del veraneo las distinguidas señoritas que forman el equipo".
Era la presidenta del equipo María Luisa Menchaca Morís, "señora de José María Gutiérrez Barreal", un afamado médico con consulta en la calle de Los Moros, entonces Pi y Margall, y que fue presidente del Ateneo Obrero de Gijón desde 1923 hasta 1933. La vicepresidencia la ocupaba Manolita Alvargonzález.
Pasó un año y la Agrupación Deportiva Femenina de Gijón debutó, en El Molinón, en junio de 1934, y lo hizo empatando a cero goles con un equipo de Santander llamado Deportivo Eclipse. Este fue la alineación del equipo gijonés: Lourdes Artime, en la portería, y como jugadoras de campo María Jesús Martínez Sierra, Marujina Plaza, Julieta Martínez, Ángeles Buznego (que era ya una popular nadadora y atleta), Sarita Martínez, Pepita Ceñal, María Luz Nachón, Marina Pardo, Silvia González y Elisa Sánchez. En el segundo tiempo (se disputaban dos tiempos de 35 minutos cada uno) salió Argentina Sánchez. Quede para la historia los nombres de esas pioneras gijonesas que eran conocidas como un equipo de "hockey girls" o "sportwomen". El fotógrafo Constantino Suárez dejó para la historia algunas imágenes de ese partido. Añadimos a esos nombres otros que se fueron incorporando al equipo durante 1935 y 1936: las hermanas Margot y Lucinda Molés, María Bartolozzi y María Luisa Fernández que con el nombre de Marixa ya era entonces una conocida pintora. Marixa ya había expuesto en 1933 en el Ateneo Obrero de Gijón y realizaba caricaturas para "La Prensa".
A partir de ahí las chicas de la Agrupación Deportiva Femenina de Gijón jugaron en la ciudad algunos encuentros, y siempre en El Molinón. A veces esos encuentros se complementaban con competiciones de atletismo a cargo del Club Atlético Gijonés, y no era nada raro que tras el partido las jóvenes deportistas fuesen agasajadas con una merienda-baile. Por ejemplo, en julio de 1935 tras jugar contra la selección de Castilla, las gijonesas fueron las protagonistas de un baile en el merendero Ideal Rosales, en La Guía.
La Agrupación Deportiva Femenina de Gijón fue seguramente el primer equipo deportivo asturiano compuesto exclusivamente por mujeres y tenía, además de la sección de hockey, secciones de atletismo y natación.
La Guerra Civil paralizó la vida del país y el desarrollo del hockey sobre hierba femenino local también. Pero el camino estaba trazado. Los éxitos actuales del Telecable Hockey Club, sobre patines en este caso, no tienen parangón en la ciudad. Son mujeres, jóvenes, son deportistas, son de Gijón y lo ganan todo. En ese terreno de hockey sobre patines digamos que los primeros gijoneses que tomaron un stick, y se subieron a unos patines de rueda, lo hicieron en la década de 1950 en una pista de baile que existía en el Parque Continental. Era ese lugar parte de una notable arboleda incomprensiblemente talada en los años setenta del siglo pasado y que estaba en un lugar conocido, no casualmente, como La Florida, al lado del cine Los Campos Elíseos.
