Sara Mañanes González es gijonesa y cumplirá 30 años en septiembre. Y como tantas jóvenes asturianas ayer celebró el 8-M, aunque lo hizo a ocho mil kilómetros de distancia de su ciudad. En la India, en el colegio internacional en el que trabaja como profesora desde hace un año.
Durante toda la semana, Sara, que vive en Bangalore, una ciudad situada al sur del país donde viven aproximadamente ocho millones de habitantes, ha realizado con sus alumnos distintas actividades encaminadas a concienciar a los niños y niñas en los valores de la igualdad entre hombres y mujeres, "y poder así aportar mi granito de arena a una sociedad que necesita aún una indudable transformación", asegura en palabras a este periódico. Durante el horario lectivo y como actividad escolar relacionada con el Día de la Mujer, han leido articulos de prensa, debatido sobre por qué es necesario celebrar un día internacional como el de ayer, qué se prentende comseguir, qué pueden los alumnos aportar para hacer un mundo sin disigualdades por razón de sexo...
También han leido sobre algunas mujeres o niñas que han hecho historia, como Malala, activista, bloguera y estudiante universitaria pakistaní que a los 15 años sufrió un antentado y que recibió el Premio Nobel de la Paz en 2014, a los 17, convirtiéndose en la persona más joven en acceder a ese galardón en cualquiera de las categorías que se otorga.
"Hemos hablado de hechos que suceden en la India, qué cosas han cambiado y cuáles creen ellos que aun deben cambiar...", explica la profesora gijonesa, que consiguió que ayer los jóvenes estudiantes, del último curso de Primaria, realizaran posters con algún mensaje que quisieran proponer en favor de la igualdad de la mujer.
Sara , que vive con su pareja, Senén Fernández, fisoterapauta del equipo de fútbol de la ciudad, el Bengaluru FC, reconoce que la India "no te deja indiferente, aún a día de hoy me dejo sorprender por el ajetreo de sus calles, por la convivencia tan próxima de la pobreza y la riqueza, los intensos olores, el colorido, la muchedumbre, las sonrisas...", explica, mientras los alumnos ya han entregado sus carteles. En uno de ellos reza: "El futuro es mujer"
