Miles de personas, mujeres y hombres de todas las edades -algunos tan pequeños que iban en su sillita-, inundaron ayer el centro de la capital asturiana en un clamor unánime por la igualdad real entre sexos y contra la violencia machista. La plaza del Ayuntamiento de Oviedo se empezó a llenar una media hora antes del inicio de los actos (12.00 horas) y cuando llegó la manifestación estudiantil -a la que se unieron muchos ciudadanos durante el recorrido- se desbordó y los concentrados tomaron parte de las calles aledañas.

La manifestación estudiantil partió de la plaza de la Escandalera para discurrir por Fruela y la calle Jesús para llegar a la plaza del Ayuntamiento. Pero llegó un momento en que no cabían más participantes porque ya era una multitud la que esperaba su llegada.

Los globos morados, las pancartas y banderines se movían al son de los más variados cánticos y frases coreadas a voz en grito: "Ni una menos, vivas las queremos"; "sola, borracha, quiero llegar a casa"; "bote, bote, bote, machista el que no bote"; "nuestro cuerpo, nuestra decisión" o "no nací mujer para morir por ello", fueron algunas de las más recurrentes. Los participantes en la manifestación estudiantil triunfaron a su paso por la calle Fruela con su lema "únete, no nos mires", con el que consiguieron que muchos viandantes se fueran sumando a la marcha.

Mientras tanto, en la plaza de España se mezclaban con la multitud políticos de la escena regional y municipal, como el presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa, diputados regionales, el secretario general de la Federación Socialista Asturiana, (FSA) Adrián Barbón, y el candidato de Ciudadanos a la presidencia del Principado, Juan Vázquez.

El alcalde ovetense, el socialista Wenceslao López, hizo un llamamiento a "no bajar la guardia" para preservar los derechos sociales y la igualdad, y definió la jornada de ayer como un día "importante y de alegría" en el que es necesario "reflexionar seriamente" acerca del hecho de tener que seguir "luchando en la calle en el siglo XXI" por la igualdad de las mujeres.

La Vicealcaldesa, Ana Taboada, destacó la necesidad de convocatorias como la del 8-M porque "queda mucho por hacer".

La representante de la Coordinadora Asturies Feminista 8M, Susana Moral, incidió en que la concentración es para reivindicar la mejora de las condiciones laborales, acabar con la precariedad laboral de las mujeres y que se repartan cuidados.

Al finalizar la concentración, los participantes se dirigieron de nuevo por la calle Fruela hacia Uría, que se convirtió en un río de color malva, para subir después hasta la plaza de España, frente a las sedes de la Delegación del Gobierno y la Consejería de Educación. Allí se despidió hasta el año que viene.